Cuba: analizando el presente y construyendo en futuro 241
Esta mediación de la Iglesia ha constituido un acto evangélico—
muy pastoral—que busca, en la medida de lo posible, atenuar el suf-
rimiento de un grupo de cubanos que se encontraban en prisión, y de
sus familiares. No intenta legitimar ni al Gobierno ni a la oposición.
Es un desempeño que pretende aumentar la armonía, por medio del
cual se benefician muchos: los afectados que ya mencioné, el Estado
que muestra la fortaleza de solucionar los conflictos con la altura
humana necesaria y hasta la Iglesia por demostrar su capacidad como
facilitadora de paz.
Ha sido un hecho muy importante que expone una realidad nove-
dosa, donde las autoridades cubanas aceptan la metodología del
diálogo y de la comprensión e incluyen a otros actores nacionales en la
búsqueda de soluciones a problemas del país. Esto puede ser un signo
altamente positivo y alentador. No obstante, existe determinado cues-
tionamiento a este proceso por parte de ciertos sectores.
Algunos cuestionan la salida del país de quienes están siendo lib-
erados y alegan que, dada esta realidad, podría ser un proceso de
deportación. Es verdad que el traslado hacia el exterior puede ser ben-
eficioso para el Gobierno, porque aleja de su entrono a activos oposi-
tores, pero también puede ser ventajoso para quienes están muy
dañados por largos años de encierro y, como algo excepcional, conser-
varán sus propiedades en Cuba. Pero además, es necesario tener en
cuenta la libertad personal de quienes, sin coacción—y eso lo puede
garantizar la Iglesia—, han decidido aceptar la salida hacia el extran-
jero y que además esta posibilidad surgió como una propuesta de los
familiares de los mismos presos.
Ciertos opositores también se quejan de que la Iglesia no haya
incluido en su agenda una conciliación con el Gobierno cubano de los
intereses de la disidencia pacífica y de sus compatriotas del exilio,
como la única solución para resolver los asuntos nacionales. Esa fór-
mula política de arreglo entre estas únicas partes es una simplificación
de la solución a los problemas que demanda la realidad cubana. Nues-
tra sociedad es mucho más rica en matices, actores sociales y propues-