300 Chapter 13
Por último, citaremos la respuesta de Abimbola cuando le pregun-
taron sobre la fidelidad del ritual que se hace hoy respecto a épocas
lejanas:
Es muy posible que hayamos olvidado algunos o muchos de los ritu-
ales. Admito, que no hacemos tanto énfasis como se hace en otras par-
tes en algunos rituales. Muchos rituales se han mantenido y se realizan
en la diáspora actualmente. Si es mejor en África o en las Américas, es
lo que nunca podré decir. Pero una de las cosas que diré, es que se ha
vuelto muy costoso (Abimbola, 1997b).
En el odu de Ifá Ogbe Idí se dice que “el saber se repartió”, así que
cada fracción debe tener una parte de razón en lo que hace y dice. No
es un azar que en la historia de los caracoles para refrescar los suelos,
Orúnmila repartió los regalos divinos que simbolizaban la inteligencia,
un atributo humano que Oloddumare espera usemos.
El conocimiento viene, pero la sabiduría se demora^24
Ante la pregunta ya común sobre si un iniciado en América debe ir a
Nigeria y volver a iniciarse, el sacerdote de Ifá Abiodun Agboola de
origen yorubá respondió:
Esto es un error y siempre me lo han preguntado, el babalawo de esas
tierras es babalawo, no debe hacer Ifá en ninguna otra parte del mundo,
es y será babalawo ante los ojos de Oloddumare. Las consagraciones
que se realizan en cualquier parte del mundo son verdaderas y las res-
petamos como cualquier ceremonia tradicional; solamente debe hacer
una pequeña ceremonia que se llama acercamiento a Elá,^25 que le otor-
gará linajes ancestrales nigerianos además de los que ya posee. Al igual
que para nosotros es muy importante que la persona tenga ceremonias
consagratorias de oricha (Agboola, 2008).
Este hecho suele recordarme el caso de muchos latinos que han
emprendido ese camino—lo cual no me parece mal—, pero hay uno
particularmente interesante: la experiencia del joven sacerdote de Ifá
venezolano José Hidalgo (Idí Ogbe). Fue consagrado al estilo afrocu-
- Alfred Tennyson, poeta inglés.