308 Chapter 13
perspectiva sociocultural, con el universo santero, a entorpecer la asun-
ción intelectual de dicho fenómeno más allá de las relaciones modales y
volitivas que individualmente se establezcan con él, y a dificultar su
reconocimiento como expresión cultural autónoma, bien diferenciada
de sus antecedentes y de otras prácticas contemporáneas a ella.
[...] Las estructuras socioeconómicas y culturales a las que se vio
sometido el africano en el nuevo contexto colonial cubano, la dislo-
cación de valores y mecanismos culturales autóctonos, su reducción a la
condición de esclavo, implicaron y determinaron cambios en las accio-
nes y significados.
Sufrieron modificaciones las relaciones económicas, las instituciones
rituales, las formas de agrupación, las relaciones de parentesco, el inter-
cambio de bienes y servicios, las formas de vida doméstica, la insti-
tución matrimonio, el valor tradicional de la hospitalidad, sustentada
frecuentemente en el matrimonio polígamo y las descendencias unilin-
eales (Menéndez, 1996).
Por consiguiente, no debe parecer extraño que el yanrin^40
empleado para mezclar con ñame salcochado y aplastado—que solía
ofrecérsele a la divinidad Ochún^41 en tierras yorubás—, fuera sustitu-
ido por la verdolaga; que la nuez de cola, utilizada como alimento,
medicina, material de ofrendas y como símbolo de la oración para
hacer preguntas a las deidades se supliera por el coco. Y la rata de
bosque por la jutía, la boa constrictora por el majá de Santa María o el
toque de los cinco tambores yorubás por los tres tambores cubanos.
En cuanto a la parafernalia de Ifá—por ejemplo—, la vara de auto-
ridad empleada por los sacerdotes cubanos es un tarro de venado,
- Launaea taraxacifolia de la familia Compuestas. Hierba comestible.
- La divinidad de los ríos, aquella que fue puesta en el camino de la bondad; interviene
en la formación del feto, preside el embrión, es la diosa de la fecundidad y cura la inferti-
lidad con sus aguas; se le llama para la obtención de abundante pesca. Se dice que es juez
y no acepta la desobediencia. El hombre la ve como pequeña pero soberbia, alegre,
coqueta, sabia, símbolo de la feminidad. Según Fa'lokun Fatunmbi, en ob.cit.: “Ochún es
quien puede motivar a los individuos, a las comunidades y a las naciones para que luchen
por conseguir lo imposible, superar las limitaciones de la genética, del medio ambiente, y
desarrollar el potencial para hacer milagros. La relación entre Ochún, como manifesta-
ción de la contracción y las deidades masculinas como manifestaciones de la expansión,
representa la habilidad de la naturaleza para trascender sus limitaciones”.