El origen del cosmos

(Antonio.P) #1

sensación de mal olor o ambiente fúnebre no se produce
necesariamente como consecuencia de que provoquen gases,
sino porque las personas que están cerca de ellos son capaces de
percibir la sensación emocional que corresponde a la
putrefacción o al mal que lleva asociado ese espíritu.
Resulta sorprendente que haya sectas malignas que traten de
justificarse diciendo que defienden la libertad y el libre albedrío
cuando defienden el mal, porque precisamente la libertad es uno
de los pilares fundamentales en los que se apoyan quienes
defienden el bien y la justicia, lo que la gente llama “leyes de
Dios” no proceden de un viejo barbudo subido en una nube
como mucha gente imagina, sino que en realidad surgen de las
leyes de la naturaleza, y cada cultura y religión las ha tratado de
explicar a su manera, y el hecho de que alguien diga que no cree
o no reconoce la existencia de normas morales o leyes naturales
no significa que por eso no sean necesarias o no les vayan a
afectar. Porque el hecho de que todo sistema organizado
necesite normas comunes no tiene por qué estar en
contradicción con el libre albedrío, cada persona tiene derecho a
hacer lo que quiera con su vida siempre y cuando no se
inmiscuya en los derechos de los demás, esa es la clave de la
justicia.
Es el eterno dilema de qué es más importante si el interés
individual o el interés colectivo. Al final, es evidente, que una
sociedad civilizada no puede funcionar bien si no da a ambos
aspectos la misma importancia. Es decir que las leyes de Dios que
también podríamos llamar las leyes de la naturaleza no existen
para limitar los derechos de nadie, porque no es posible crear un
sistema organizado con capacidad para evolucionar si no existen
unas leyes comunes que todos debemos respetar, pero de las
que todos nos podemos beneficiar. Es justo y correcto defender

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