09 LOS PLANETAS HABITADOS
Una vez que los primeros planetas adecuados para producir vida
biológica se hubieron creado, los espíritus comenzaron la labor
de desarrollar esta vida, esto es así, porque el ser cósmico que es
y controla la materia solo se puede ocupar de las funciones
químicas y físicas básicas pero no de crear plantas, animales o
personas. La diferencia entre ellos es que el ser universal tiene su
mente dedicada a todas las tareas materiales de forma dispersa,
en cambio los seres individuales pueden dedicarse a funciones
concretas y precisas como por ejemplo crear los cuerpos en los
que luego se van a reencarnar. Una vez que la reencarnación se
ha completado, las funciones simples, físicas, químicas,
biológicas y orgánicas, son cedidas para que las realice el ser
universal, de este modo los espíritus reencarnados pueden
ocuparse de las funciones superiores que caracterizan la vida
humana. Estos procesos se realizan en su mayor parte de forma
automática porque la mayor parte de ellos habrían sido
decididos al principio antes de la expansión de la materia
universal, sin embargo no sería posible preverlo todo, por eso, la
función principal del ser universal sería la supervisión y mejora
de todos los procesos físicos conforme se van desarrollando. El
ser universal también sería ayudado en este proceso automático
por las limitaciones que la realidad permite en las opciones
materiales, porque las leyes inamovibles de la naturaleza
condicionarían de forma considerable aquello que este ser
podría hacer. Este automatismo de la naturaleza permitiría a
este ser universal tener tiempo para dedicarse a la reflexión y
estudio de los procesos futuros a seguir porque lo que nosotros
consideramos leyes universales en parte son creadas por él, es