El origen del cosmos

(Antonio.P) #1

su cultura hasta llegar a conocer las grandes verdades
universales y las apliquen a su vida personal y a su gobierno,
porque no hay mejor forma de evitar la manipulación de los
tiranos que poseer el conocimiento de la verdad.
Esta división artificial de la sociedad entre izquierdas y derechas
recuerda la antigua división entre quienes adoraban a dioses
masculinos como Zeus y quienes adoraban a los femeninos como
Atenea, posteriormente con la llegada del cristianismo también
lo pudimos observar entre quienes idolatran a la virgen o a Jesús.
Este comportamiento es la consecuencia de no comprender que
es necesario abandonar la creación de ídolos a los que adorar y
tomar conciencia de nuestra propia capacidad para administrar
la vida y votar las leyes. En el aspecto religioso es necesario
comprender que no tiene sentido crear ídolos de plástico como
ocurre en la actualidad, es correcto valorar las enseñanzas de los
antiguos filósofos, pero sin convertirlos en ídolos. Cuando la
gente construye ídolos para representar la divinidad siempre los
hace a imagen y semejanza del hombre, esto es sin duda un acto
de arrogancia, porque al hacerlos de ese modo lo que intentan
es adorarse a sí mismos. En realidad Dios no es un hombre, ni
siquiera es un ser individual, sino que es todo aquello que une el
universo en una sola cosa.
Tampoco tiene sentido acudir a los templos, porque la verdad no
tiene fronteras y existe en todas partes, es nuestro deber
buscarla por nosotros mismos sin permitir que las organizaciones
religiosas nos digan cual es, ya que siempre lo hacen
tergiversando la verdad a su favor. Porque Dios no habita en las
iglesias sino en el alma de los justos, tampoco es masculino ni
femenino ni es de izquierdas ni de derechas sino que es neutral,
porque contiene en su interior los dos polos universales por
igual.

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