actitud introvertida de un filósofo o un profeta, es su mayor
capacidad para comprender el mundo que le rodea. Esa
diferencia, le empuja a distanciarse de los demás y mediante su
imaginación tratar ver en su mente ese mundo futuro ideal en el
que le gustaría estar, es decir un mundo lleno de seres con su
mismo nivel evolutivo en donde pueda ser uno más con ellos.
Esto demuestra, que la meditación no es un fin en sí mismo, sino
un medio para descubrir el futuro y sentirse cerca de ese mundo
ideal. La forma introvertida de vivir que tiene un filósofo
espiritualmente elevado es, por lo tanto, un problema de nivel
espiritual, porque en realidad, todo ser con estas características
se distancia de los demás porque es mediante esa meditación
como logra imaginar y sentirse unido a esos mundos
maravillosos con los que sueña, pero en realidad su verdadero
deseo, es vivir relacionándose con normalidad con el resto de las
personas que tienen su mismo nivel de evolución. Por eso,
cuando se encuentra rodeado de personas que no le
comprenden, su única oportunidad de sentirse cerca de esa
humanidad perfecta es a través de su propia imaginación.
Un filósofo, es como si fuera el polo una batería cargada de
electricidad que necesita conectarse con el otro polo para
eliminar su diferencia de potencial, el filósofo sería el polo que
cede la energía en forma de conocimientos, y la sociedad sería el
polo que recibe esos conocimientos. Cuando esa comunicación
se produce, el profeta cede sus conocimientos a la sociedad y
reduce su diferencia con ella y la sociedad aumenta sus
conocimientos hasta igualar a los del profeta, de este modo,
todos llegan a estar unidos. Es como la diferencia de potencial
que se crea entre una nube cargada de electricidad y la tierra
dispuesta a recibir esa carga eléctrica. El rayo, entonces,
representa el momento en el que un profeta se comunica con el
antonio.p
(Antonio.P)
#1