no existe en términos absolutos solo en términos relativos,
porque puede cambiar o desaparecer la forma que adopta la
materia pero no las partículas fundamentales que crean esas
formas. Estas partículas pueden pasar a adoptar otras formas o
existir como energía. Podría decirse, que la diferencia entre un
átomo y la energía, es que la energía está formada por partículas
muy pequeñas que describen trayectorias circulares enormes en
el espacio, en cambio un átomo está formado por un montón de
partículas de energía que se unen para formar partículas más
grandes que giran a la velocidad de la luz pero en órbitas mucho
más pequeñas que las que hacen como energía. De este modo es
como se conecta lo grande con lo pequeño, es como si el
universo en realidad fuera un átomo gigante que se conecta con
los átomos pequeños mediante las corrientes magnéticas,
gravitatorias y luminosas.
Los cambios en la materia atómica también se hacen mediante
una transformación y no por destrucción, si entendemos esa
destrucción en términos absolutos y no relativos, porque cuando
dos partículas se destruyen aparentemente en un acelerador de
partículas lo que en realidad ha ocurrido es una modificación de
su estructura causada por las leyes físicas ya existentes desde el
principio de los tiempos. Es decir que esa transformación es
voluntaria para la materia cuando se producen las circunstancias
que la motivan para llevar a cabo ese cambio, pero lo que
realmente se destruye es la forma atómica que las partículas de
energía adoptan pero la materia de esos átomos sigue existiendo
con otra forma de materia o como energía. Esto significa, que al
ser voluntarias todas las transformaciones atómicas, esas
reacciones no implican ningún problema para el espíritu, porque
solo va a reaccionar en aquellos procesos que le interesen. Eso
tampoco significa que los espíritus no cambien, porque desde el
antonio.p
(Antonio.P)
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