transportar los productos desde otro. Esto garantizará a cada
mundo un progreso tranquilo e independiente.
Un ejemplo de la ambigüedad de las guerras sería la expansión
del imperio romano, porque si bien es cierto que esa expansión
aportó progreso y civilización a muchas naciones, sin embargo,
también estuvo repleta de abusos y actos de tiranía que no eran
necesarios para conseguir sus objetivos. Comparativamente la
fase de la república fue en muchos sentidos más digna que la
fase del imperio, pero es habitual que el poder corrompa a
quienes lo tienen. Lo ideal sería que todo proceso unificador se
hiciera sin violencia, por eso, en mi opinión, es mejor defender la
justicia sin excepciones.
También hay que subrayar, que no todo lo que es posible en el
universo tiene sentido hacerlo, por eso, aquello que es absurdo
no debe hacerse ni siquiera como excepción y por lo tanto no
formaría parte de la ley universal que busca el equilibrio de
potenciales y que se suele organizar como conductas
mayoritarias en un plano, y excepciones minoritarias lógicas en
otro. La naturaleza determinó que todo o casi todo lo que tiene
sentido puede tener excepciones válidas, pero solo debemos
hacer como excepción aquello que tiene sentido, porque si no lo
tiene no es correcto defenderlo diciendo que solo es una
excepción. Es decir, que el hecho de que toda norma lógica y
válida pueda tener una excepción también lógica o válida, no
significa que pueda ser aplicable a los comportamientos que no
sean lógicos, en este caso sería una excepción a esa norma. Esto
aplicado a la conducta moral determina, que si se considerase
que la justicia es la única opción válida, entonces la teoría que
defiende las excepciones a la justicia quedaría fuera de la ley
universal que busca el equilibrio de potenciales de aquellas cosas
que son lógicas, porque en este caso no se consideraría lógica
antonio.p
(Antonio.P)
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