58 LA TERCERA GUERRA MUNDIAL
A lo largo de la historia, los seres humanos siempre han estado
involucrados en conflictos, y los periodos de paz han sido
utilizados para recuperar fuerzas y continuar con las guerras, eso
demuestra que la predisposición del hombre a la guerra siempre
ha sido constante, pero en la actualidad, eso es diferente,
porque la existencia de armas nucleares no permite que las
grandes súper potencias se enfrenten directamente por el riesgo
que tienen de quedar completamente destruidas. Eso significa,
que la codicia de la población unida a la codicia de los políticos
podría desencadenar una gran tribulación o confusión social
como la citada en el apocalipsis bíblico que, a su vez, podría
provocar un enfrentamiento civil mundial suponiendo que la
sociedad no encuentre otro medio para manifestar su
agresividad. Es decir que la incapacidad de la sociedad para
convertir su agresividad en una guerra podría ir acumulándose
hasta desembocar en un conflicto civil.
Esa ansiedad por la violencia, es similar al efecto que produce en
el cerebro la adicción a las drogas, pero si ese deseo de violencia
no encuentra salida mediante un conflicto militar, entonces
podría hacer que incluso los familiares o los vecinos se enfrenten
unos contra otros hasta culminar en un conflicto civil de carácter
planetario. Sin embargo, también hay que decir, que esta
agresividad exacerbada es más la consecuencia de la vanidad y el
egoísmo que de una situación psicológica normal, pero cuando
se concentra en los órganos de poder el riesgo es mayor, porque
en las guerras que han existido a lo largo de la historia no solo ha
estado presente la injusticia, sino sobre todo el egoísmo, la
tiranía o la arrogancia como elementos amplificadores de esa