El origen del cosmos

la noche está en conexión con la mujer, el frío, los planetas o el
agua. Y el día está en conexión con el hombre, el calor, la materia
o el sol. La materia también es la tierra por eso, puede ser
femenina en unos casos y masculina en otros todo depende de
las circunstancias. La Tierra, como planeta, es femenina con
respecto al sol, pero la tierra, como materia, es masculina con
respecto al agua que es femenina, por eso, el materialismo
consiste en el exceso de materia y un defecto de agua o
espiritualidad. El materialismo también representa la sequía de
la mente, es decir cuando la mente solo tiene en cuenta los
aspectos masculinos de la vida (es decir la materia sin agua),
pero ignora los femeninos (agua o espiritualidad), lo que provoca
un desequilibrio que hace sufrir al alma.
El cuerpo humano también tiene muchos paralelismos con las
dimensiones universales, por ejemplo, la carne del cuerpo
representa la dimensión masculina, variable y horizontal, y los
huesos la femenina, rígida y vertical. El cuerpo tiene como
finalidad hacer que el espíritu pueda intervenir en la materia de
la mejor forma posible, haciendo que este sea una extensión del
espíritu. El cuerpo es por lo tanto materia, pero adaptada a los
intereses del espíritu. Incluso en una mano podemos ver los
paralelismos del universo, porque los cuatro dedos semejantes
equivalen a la dimensión femenina y rígida del cosmos, y el dedo
pulgar equivale a la dimensión masculina y variable, por eso es
diferente, porque así realiza una función coordinadora de los
demás. El dedo pulgar tiene una conexión con el sol con respecto
a los planetas, o el núcleo de gobierno de una ciudad con
respecto a su periferia. La cabeza con respecto al cuerpo
también representa la dimensión de gobierno, y el cuerpo con
respecto a la cabeza también representa la parte gobernada.