El origen del cosmos

En un plano dimensional diferente, el cuerpo representa la
dimensión horizontal, masculina, cálida y material, y el espíritu
representa la vertical, femenina, fría y espiritual. También hay
que decir, que tanto el espíritu como la materia forman una
relación binaria que determina que en determinadas
circunstancias tienen valores sexuales opuestos. Por eso, la
materia puede ser femenina pero el materialismo ser masculino,
del mismo modo el espíritu puede ser masculino pero la
espiritualidad ser femenina, eso significa que cuando cambian
estos conceptos también se invierten sus valores polares o
sexuales.
La energía del cuerpo se agota, pero la del espíritu es eterna, la
forma del cuerpo muere en pocos años, pero la del espíritu en
cambio dura todo el ciclo cósmico, la vida del cuerpo muere,
pero la que se encuentra dentro del espíritu es eterna. Para el
cuerpo una vida son cien años, en cambio, para el espíritu, una
vida son cien mil millones de años. El espíritu también puede
recordar los acontecimientos más importantes que haya vivido
durante su vida cósmica igual que una persona puede recordar
los hechos de toda su vida humana. Cuando el universo termina
se acaba la vida para el espíritu, pero no porque muera el alma
que lleva en su interior, sino porque tiene que olvidar todo lo
aprendido como condición indispensable para poderse
regenerar. Entonces sus recuerdos se pierden y vuelve a empezar
el proceso de aprendizaje desde el principio, esto es así, porque
aunque la forma del espíritu termine el alma que se encuentra
en su interior es neutral al paso del tiempo porque tiene vida
eterna. En realidad, son las cualidades del alma las que dan al
espíritu su carácter femenino cuando se encuentran unidos,
porque el espíritu también es masculino y perecedero como el
cuerpo aunque dure mucho más, pero debido a su gran cercanía