01 EL COMIENZO
Al principio solo existía la nada también llamada vacío, pero la
nada o el vacío no pueden existir por sí solos porque la nada es lo
contrario a la existencia, por lo tanto, esto solo puede ser
considerado desde un punto de vista simbólico, pero fuera del
tiempo, porque en ese momento el tiempo no existía. Esto
significa que al principio de la evolución cósmica existía la nada
que también es el principio femenino del universo y que se
puede representar como un cuadrado negro. En el centro de ese
cuadrado se encontraría un círculo blanco o dorado que
representa la materia y la parte masculina del universo. Este
círculo blanco en ese momento no tenía tamaño, porque al
existir solo una partícula en todo el universo no existiría nada
con lo que compararse. Es decir que en realidad la nada y la
materia siempre han existido porque no es lógico que solo exista
la nada o solo la materia ya que se necesitan la una a la otra para
poderse definir, esto es así, porque en realidad son lo mismo
pero mirado al revés.
El vacío y la materia son los dos elementos primordiales de los
que después se derivaron todas aquellas cosas que tienen sexo o
polaridad, lo que demuestra la íntima conexión que existe en el
universo entre lo grande y lo pequeño. En el lado femenino
tenemos: Los planetas con respecto al sol o las estrellas con
respecto al núcleo galáctico, la noche, el agua, el frío, el color
azul, el silencio, la mujer, el azúcar, la línea recta. Como
representantes del lado masculino tenemos: El sol, el calor, el
día, el color rojo, el sonido, el hombre, la sal, la línea curva, la
materia de la tierra con respecto al mar. Estas dos polaridades
también se dividieron después en las dimensiones vertical y