-Embutidos.
-Mantequilla y margarina.
-Comidas rápidas (hamburguesas,
papas fritas, hot dogs, etc.)
-Refrescos (coca cola, gaseosas de
distintos sabores, etc.)
-Bebidas energéticas
-Productos que contengan grasa de los
lácteos (helados de crema, postres o
quesos amarillos).
-Alimentos que contengan alto
contenido de colorantes.
-Alimentos con mucho contenido de
azúcar añadida.