Proteger la naturaleza es esencial para la sobrevivencia de nuestra especie, por ello legislamos
para cuidar el agua en todas sus formas; crear el delito contra el medioambiente para terminar con
las zonas de sacrificio; restringir el uso de plásticos y de leña entre otras iniciativas.
Protección de Glaciares: una ley para salvar nuestra principal
reserva de agua dulce
¿Por qué esta ley?
Chile es uno de los países más afectados por la escasez hídrica que sufre el planeta. Una mega sequía se extiende desde Arica
a Valdivia por el territorio nacional. Entre octubre y abril las precipitaciones son prácticamente nulas. En ese período los
glaciares se convierten en la única reversa de agua dulce ya que son embalses naturales y gratuitos -los artificiales son lentos
de hacer, caros y de alto impacto ambiental- que debemos proteger para tener futuro.
Gracias a la cordillera contamos con un importante número de glaciares, pero el calentamiento global y actividades
mineras o de obras públicas están reduciendo rápidamente sus volúmenes. Por eso impulsamos esta Ley de Protección de
Glaciares que es una de las más exigentes del mundo pues les otorga calidad de bien nacional de uso público y sanciona
penalmente cualquier intervención en ellos. También es retroactiva y obliga a adecuarse a todos los proyectos existentes.
La iniciativa regula que cualquier actividad económica o deportiva se realice a la distancia necesaria para no afectar al glaciar
y su entorno inmediato pues constituyen un importante factor estratégico para el bienestar y la soberanía del país.
Su protección debe ser equivalente al resguardo de un hospital o un recinto de defensa nacional.
¿Qué indica?
Establece sanción penal para quien intervenga o ejecute cualquier proyecto en los glaciares y su entorno.
Obliga a monitorear, estudiar y garantizar la protección de los glaciares y otros componentes de la criosfera.
Proyecto de ley | N° Boletín 4205-
Un nuevo pacto ambiental