10 | ABRIL 2017
LA CRIMINALIZACIÓN
DE LA RIQUEZA
EL PASADO 20 DE MARZO FORBES DIO
A CONOCER EL LISTADO GLOBAL DE
MULTIMILLONARIOS. Siempre hay nuevos
hallazgos y este año no es la excepción. Uno de
los más importantes es que quien fuera alguna
vez el hombre más rico del mundo, el latinoa-
mericano Carlos Slim, salió del top five y parece
que, en el futuro, los tecnológicos seguirán
ganando terreno y desplazando a millonarios de
sectores “tradicionales”.
Es por este tipo de sucesos que las expectativas
de los lectores de esta revista, analistas, inversio-
nistas y otros empresarios que desean
ver y entender cómo se mueve
la riqueza de estos magnates
siempre son altas. Sí, el ade-
rezo es el morbo que esto
también despierta en el
común de la gente.
La crítica, cuando
existe, suele venir por
lo que significa la con-
centración de riqueza
en unos cuantos, mien-
tras el número de pobres
y desempleados sigue en
aumento. Por lo demás, a ni-
vel de cada personaje que está
representado en el listado, suele
haber en la mayoría de las veces admira-
ción por formar parte del club de millonarios al
que para acceder a él se requiere una “membre-
sía” superior a los 1,000 mdd.
Pero en Centroamérica no suele ser así. Si no
hay un millonario en el listado global no es por-
que no exista, sino porque a diferencia de otros
entornos empresariales, las compañías no suelen
hacer públicas sus finanzas.
Para los empresarios de la región es me-
jor manejarse con bajo perfil, pues entre laviolencia y la cacería fiscal, “más vale pasar
desapercibidos”.
Esto no tendría ninguna importancia si no es
por el hecho de que, al ser negocios sin rostro,
lo que se pierde en el camino son oportunidades
de hacer alianzas con otros empresarios de fuera
y dentro de la región y crecer las compañías
para poder competir con jugadores globales que
tarde que temprano terminan por aterrizar en la
región, apoderándose de sectores completos.
Y no es un tema que se queda sólo en el
segmento de los ricos. Semanas atrás un
emprendedor se comunicó conmigo
para pedirme que “por favor,
fuéramos discretos con su
nota, pues no quería hacer
ruido entre las autori-
dades”. ¿Sabes cuándo
este joven podrá po-
tenciar su negocio y
llevarlo a nuevos mer-
cados gracias a que
un posible inversio-
nista se dio cuenta que
existía y decidió apostar
por él y su proyecto?
Tristemente, nunca.
Para jugar al escondite se
necesitan dos: quienes se esconden
y quienes quieren encontrar a ese que se
esconde. Autoridades y empresarios deben en-
tender que al colaborar en la creciente percep-
ción de que riqueza es sinónimo de maldad, lo
que se pierde no es la oportunidad de estar en un
listado como el de forbes, eso no es lo más rele-
vante; lo que se pierde es la posibilidad de llevar
los negocios a otro nivel y generar los empleos
que la región necesita hoy y los que necesitará en
el futuro.
URIEL NAUM
@unaum MARK AIRS / GETTY IMAGES