Tapas N.23 – Mayo 2017

(ff) #1
enemIGoS ínTImoS

Todos tenemos una en nuestro corazoncito que
repetimos sea cual sea la ocasión. Porque lo que
es un hecho es que en España somos gente de
costumbres y gustos tradicionales y en cuanto a
pizzas, si hay una que nos encanta, con ella que
nos quedamos para siempre. y, según dicen, si
son potentes –véase la barbacoa o la pepperoni–
mucho mejor. ahora bien, si un italiano tuviese que
quedarse con una, muy probablemente elegiría la
‘margherita’, madre de todas las pizzas. Se dice que
fue el chef raffaelle esposito quien la creó para
recibir a la reina Margherita en Nápoles en el año
1889, utilizando nada más que tres ingredientes:
tomate, mozzarella y albahaca. Una receta sencilla
que ha conquistado a medio mundo y que ha dado
lugar a adoradas creaciones que nos salvan alguna
que otra comida y cena, como la cuatro quesos, la
prosciutto o la carbonara, entre otras. Sea como
sea, en la variedad está el gusto, ¿no es así? Pues
tranquilos, porque seáis más de ‘margherita’ o de
barbacoa, la pizza siempre es bienvenida... Eso sí,
siempre y cuando no lleve piña.

La culpa de toda esta controversia pizzera la
tienen los canadienses. Bueno, un canadiense. y
de origen griego. En los años sesenta, una pizza
no era cualquier cosa, era un exotismo de origen
italo-americano que sam panopoulos aprendió a
elaborar para servir en el restaurante Satellite, en
ontario, y cuya receta se permitió alterar agregando
piña como ‘topping’. Quién le iba a decir a este
hombre interesado en darle vida a sus comidas que
estaba creando un monstruo que más de cincuenta
años después, iba a ganarse las palabras de odio del
mismísimo presidente islandés, quién le prometió
publicamente su odio a tal engendro culinario.
ahora, de repente la piña en la pizza no vale. ¿y
nadie se digna a oponerse a las palomitas dulces
que desbancan a las tradicionales en una sala de
cine? Siempre ha habido clases, eso está claro, y
nuestra querida pizza hawaiana se ha quedado en el
más bajo nivel de popularidad en lo que a deliciosos
ultrajes se refiere. Pero esto se ha acabado aquí,
porque la pizza hawaiana volverá a pisar fuerte y
será la venganza más dulce (y salada) posible.

ESa pIÑa ES MÍa (O NO)


La CoNTRoVERSIa PoR EL USo DE FRUTa EN La PIZZa ESTá máS CaNDENTE QUE
NUNCa, aSÍ QUE ES HoRa DE PoNER LaS CoSaS EN oRDEN. ¿piÑa sí O piÑa NO?

tEXto


aNa María cLeMeNTe Y paULa MÓViL


siempre tuyos no me odies


vS.

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