National Geographic Spain - 11.2019

(Steven Felgate) #1

NATIONAL GEOGRAPHIC


FORUM | NOVIEMBRE 2019


Cartas par a ForumNational Geographic España: Diagonal 189 - 08018 Barcelona Fax 932 17 73 78
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Por razonesde claridado de espacio,pueden ser editadas o resumidasporla R edacción de la revista.


AGOSTO 2019


DOÑANA Y EL TIEMPO


Les escribo con el ejemplar de
agosto entre las manos, en viaje
de exploración y disfrute por las
tierras de Doñana. En la nota de
la sección «Explora» dedicada
a este parque natural se hace
referencia a un artículo que
National Geographic publicó
en 1963 y tuvo eco internacional.
Estoy vinculado profesional y
personalmente a este espacio
y me interesan y compilo todos
los aspectos referentes al mismo.
En mi opinión, aquel artículo, firmado


por R T Peterson reconocido Se podría afirmar que hay un antes
un después de este reportaje,
ue dio a conocer a la opinión
ública internacional los valores de
te espacio natural, contribuyendo
e este modo a la ulterior campaña
e protección que culminó con la
eación de la Reserva Biológica de
oñana y su posterior declaración
omo parque nacional en 1969.
na vez más, National Geographic
vo un papel pionero en la difusión
el conocimiento de este espacio
eclarado Patrimonio de la
umanidad por la Unesco.
sé Fernández-Palacios Carmona,
viado por e-mail.

porR. T. Peterson–reconocido
ornitólogo nort eamericano y uno
de los miembrosde la Doñana
Expeditionde 19 57–, con excelentes
fotografías que ya forman parte del
patrimonio documental de la historia
de Doñana, supuso el aut éntico salto
a lafama de este espacio natural.
Gracias a él, Doñana empezó a
tener su ubicación en elmapa
para elcomún de los mortales.
Con ant erioridada la publicación
delartículo, y conla salvedad
de sus habitantesy una r educida
élite arist ocrática de cazadores
y naturalistas, este territorio
era p rácticamentedesconocido.

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SEPTIEMBRE 2019


La nueva guerra fría


Mariano Marzo


Catedrático de Estratigrafía y profesor de Recursos Energéticos y Geología
del Petróleo en la Facultad de Geología de la Universidad de Barcelona


El Ártico evoca historias de heroísmo del siglo XIX y principios del XX. Los exploradores de aquella época


mostraron que en la superficie de este inmenso desierto helado no había nada de interés, de manera que,


con la excepción de algunos científicos y personas interesadas en tales ambientes extremos, el Ártico cayó


prácticamente en el olvido durante un prolongado período de tiempo. Sin embargo, más recientemente


los países fronterizos (Canadá, Dinamarca, Estados Unidos, Finlandia, Islandia, Noruega, Rusia y Suecia)


han vuelto a interesarse por el Ártico, en gran medida porque bajo las aguas de esta región se esconden


importantes recursos naturales.


Así, el Servicio Geológico de Estados Unidos estima que el subsuelo del Ártico podría albergar más

de 47 billones de metros cúbicos de gas natural y 90.000 millones de barriles de petróleo, lo que equivale


al 30 % del gas y el 13 % del petróleo por descubrir en el mundo, amén de otros depósitos minerales (oro,


diamantes y tierras raras, que son minerales que raramente se hallan en forma pura) y recursos pesqueros.


Por todo ello, no es extraño que se haya desatado una nueva guerra fría, título del artículo que National


Geographic publicó al respecto el pasado mes de septiembre.


Los Estados que circundan el Ártico tienen derecho a explotar los recursos dentro de las respectivas

zonas de exclusividad económica, la cual se extiende 200 millas mar adentro desde la línea de costa.


Cuando los científicos se refieren al gran potencial del Ártico en recursos naturales, consideran que el 97 %


de estos se localizan en dicha zona, aunque también están interesados en conocer lo que hay más allá de


las 200 millas, a mayores profundidades.


Bajo las aguas del Ártico se diferencian dos grandes cuencas sedimentarias. Una de ellas, la cuenca de

Eurasia, se localiza a profundidades de entre 4 y 4,5 kilómetros. La otra, denominada cuenca de Amerasia,


se halla bajo una lámina de agua de hasta 3 kilómetros y es considerada más interesante que la anterior


desde el punto de vista prospectivo. En ambos casos su acceso resulta muy difícil. Así y todo, pese a ello,


el hipotético potencial en recursos naturales ha suscitado un intrincado juego de intereses políticos


y militares entre los países limítrofes que tiene visos de larga duración.

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