La disidencia en la RDAestaba en
edadadulta. La fuerte represión ejer-
cidapor la policía política,laS tasi,
que contaba con más 91.000 funcio-
narios,no había hechosinofortale-
cersuestructura con la ayuda de la
Iglesia, única organización indepen-
diente en la RDA. El Muro de Berlín
se habíaconvertido en un coladero
de informaciónyen 1989todoslos
mensajes hablabandel sindicato So-
lidaridadylaapertura de las fronte-
ras en Hungría. Había llegado el mo-
mento. Las marchas comenzaron tí-
midamente loslunes porla no cheen
Leipzig, con la masacre de Tianan-
mén en la mente de todos.
El 7deoctubre, Gorbachov viajóa
Berlín con motivo del 40 aniversario
de la fundacióndelaRDA.Fue acla-
mado en la calle, en una muestra de
apoyoasus reformas, que incluían la
renovación generacionaldel os par-
tidos comunistas.Elv iejo líderen la
RDA, Erich Honecker ,respondió al
agravioreiterando su compromiso
con el socialismo:«El socialismo no
se detendrá ni con bueyes ni con cu-
los».«Quien llegatarde,sufrirálas
consecuencias dela Historia», era la
profecía de Gorbachov.
Dosdíasdespués de esa visita,
Leipzigacogió una manifestación
multitudinaria,alaque siguieron,
también al grito de «nosotros somos
el pueblo», otras en otras ciudades
de la RDA. Honecker había llegado
tardeyel18deoctubre, cuestionado
en la calle, sinelapoyo de Moscú, di-
mitió en favor de Egon Krenz.
El 4denoviembre, más de un mi-
llón de personas se congregaronen
Berlín pidiendo democraciayelec-
cioneslibres. El 7deoctubre, el Go-
bierno,bajoladireccióndel primer
ministro,Willi Stoph, dimite. En la
noche del9denoviembre el miem-
brodel Politburó Günter Scha-
bowski an uncia la apertura
de los puestos fronterizos
del Muro,enuna ruedade
prensa que hizo Historia.
LaDoctrina Sinatrafue recibida
con entusiasmo por los jóvenesdi-
rigenteshúngaros, queaprovecha-
ron para renovar el partidoyapar-
tar alos dirigentes que, como Ja-
nosKadar,apoyaron la sangrienta
invasión rusade1956.Kadar fue
remplazadopor el reformista Imre
Pozsgay.Con el economista Miklos
Nemeth al frente del Gobierno,
Hungría buscósuwayfuera del
Pacto deVarsoviayenuna econo-
El primer acto de lo que los antico-
munistas llamaronOtoñodelas Na-
ciones,enreferenciaaesos meses
de 1989 quecambiaronla historia de
Europaydel mundo,sevio enPolo-
Muchos en
EEUU creen que
la caídadelMuro
de Berlín se debió al
discurso junto ala
Puerta de Brandeburgo del presiden-
te Ronald Reagan el 12 de junio de
- «Señor Gorbachov,derribe es-
te muro»,leyóReaganenlas notas
quelehabía preparado su equipo
buscandoel tonoque gustaba alpre-
sidente: «Claridad,sentid odevisión
yaltura moral». El Muro cayó dos
años después,y,ahora, con motivo
del trigésimo aniversario de ese mo-
mentohistórico,els ecretario de Es-
tado estadounidense,Mike Pompeo,
descubrirá en la embajada estadou-
nidense en Berlín una estatua en ho-
noraReagan.
La caída del Muro fue conse-
cuencia de una cadena de factores
quelos historiadores remontanala
sublevación del 17 de junio de 1953
en la RDA, al llamadoOctubre po-
lacode 1956yalarevoluciónhún-
gara esemismo año.Luego se aña-
dieroncomo eslaboneslaprimave-
ra de Praga de 1968ylas huelgas
en los astilleros dePolonia en 1980- - Yasí, de la misma manera que
los húngaros no fueron disuadidos
por la actuación de las fuerzas de
seguridad de la Alemania comunis-
ta contra los obreros, los checoslo-
vaco spor la experienciasangrien-
ta de Hungría ni los polacos por la
intervención militar delPacto de
Varsovia enPraga, los logrosdel
sindicato polaco Solidaridadylas
reformas económicas en Hungría
crearon un efecto dominóyespe-
ranza en todos los demás.
tud de las movilizaciones el Gobier-
no comunista solicitó ayudaaMos-
cú, pero Gorbachov se la negó, fa-
voreciendo el triunfo de lo que se
conoce comoRevolución de tercio-
pelo.Sin violencia,los checos arre-
bataron alPartidoComunistaun
poder de 45 años. El 29 de septiem-
brede1989, semanas antes de que
cayera el Muro,cerca de 5.000 refu-
giad os de la RDAseagolparonenla
embajada de la RFAenPraga para
pedir asilo.
El aparatocomunista checo,adife-
rencia del polaco,noestaba dispues-
to negociar .Suestrategia ante la cre-
ciente presióndel pueblo,que nunca
le perdonó su complicidad en la trá-
gica invasión dePraga por los tan-
ques delPactodeVarsovia, eramás
represiónyesperaraque los bolche-
viques acabaran con Gorbachov.
La primeramanifestación del año
fueeneneroylapolicía se empleó a
fondo para impedir el homenaje a
JanPalach, el estudiante que se in-
moló en 1969 protestando por la in-
vasión soviética. El 17 de noviembre,
cuando los checoslovacosrecorda-
banalos es tudiantesejecutados por
los nazis, laPolicía volvióarecurrir
alaviolencia para dispersaraunos
manifestantes que tambiénpedían
reformas. La prensa, bajo control del
Partido,noi nfor mó de esos dos en-
frentamientos, pero corrierondebo-
ca en boca como la pólvora.
Las concentraciones se multipli-
caron, las universidades pararon y
se convocó una huelga general, con
el apoyo delForo Cívico de Václav
Havel, puesto en libertad por el ré-
gimen unmesantes.Antelamagni-
EL EFECTO
VLADIMIR PUTIN«De la nochealamañana,25millones de rusos
se despertaronfuera de Rusia. La caídadelaURSSfueuna catástrofe»
DE BERLÍN
Si el Muro era la puerta de entrada al ‘paraíso’ comunista
desde Occidente, su caída provocó un movimiento tectónico
que tumbó los regímenes de la órbita soviética
nia. Aunque los polacos aún recorda-
banlos efectos de una ley marcial,
estallaronprotestasenlos as tilleros
de la ciudaddeGdansk por el despi-
do,acincomeses desu jubilación,de
AnnaWalentinowiz,una obrera que
había luchado por la libertad de ex-
presiónyelderecho de los trabaja-
doresaorganizarse.Veinticuatro ho-
ras despuésdeese despido,unos
15.000 obreroseingen ieros se decla-
raro nenhuelga.Enseptiembreeran
un millón. Había nacidoelprimer
sindicatodel Bloque del Este, un so-
plo de esperanza para unadisidencia
creciente en otrospaíses de laórbita
comunista.Tras 18 días de huelga,el
Gobierno cedió ante los obreros y
aceptó negociar.Enjuniode1989 y
en virtuddelos Acuerdosde laMesa
Redonda,Poloniacelebró las prime-
ras elecciones parcialmente libres de
Europa oriental.
BORIS YELTSIN«Tras la caída del Muro ya no hablamos del
comunismo.Elcomunismoera solo unaidea, soloun pastel en el cielo»
i
POR
CARMEN
VALERO
BERLÍN
POLONIA
Varsovia
POLONIA
HUNGRÍA
Budapest
HUNGRÍA
CHECOSLOVAQUIA
Praga
CHECOSLOVAQUIA
RDA
Berlín
Oeste
Berlín
Este
RDA
mía de mercado.Pesealas presio-
nes de la vieja guardia, Gorbachov
no sólo respetó la voluntad de los
húngaros, sino que una reunión
consultiva de los dirigentes del
Pacto deVarsovia, en Budapest,
subrayó que la URSS no tenía de-
recho político ni moral para inter-
venir en la evoluciónde lospaíses
de Europa CentralyOriental.
Nemeth tenía manos libres en
materia económicaydeseguridad.
En verano de 1989 informóaMos-
cú de que retiraba el alambre de es-
pinoalolargo de la frontera con
Austria.Los ministros de Exteriores
de ambos países se reunieron para
cortarjuntos los alambresycele-
brar con los vecinos lo qu esel lamó
PicnicPaneuropeo.Elc orte se man-
tendría tres horas,tiempo suficien-
te para que unos 600 germanorien-
tales de vacaciones en Hungría es-
caparan al Oeste. En un
documental de 2014, el ex primer
ministro húngaro aseguró que el
PicnicPaneuropeofue una forma
de tantear las aguasysolucionar,de
paso,elproblema causado por la
presencia de tantos alemanes del
Este.El 11 de septiembre de 1989,
Hungría abrió sus fronteras con la
RDA. Las llegadas de germano-
rientalesaese país se multiplica-
ron. La RDAsedesangraba.
El principal catalizador del hun-
dimientodel Bloquedel Estefue,
sin embargo,MijailGorbachov. Lle-
gó al poder como el transformador
del imperio soviéticoyacabó sien-
do su sepulturero. LaPerestroikay
laGlásnostse le fueron de las ma-
nos.Quiso reanimarlamaltrecha
economíadesc entralizandoeim-
pulsando la iniciativaprivada.Pro-
movió las inversiones extranjerasy
concedióalos trabajadoreseldere-
cho ahuelga. Dio libertadalapren-
sa, liberó presos políticosypermi-
tió elecciones libres.Y, casi más im-
portante,anuló la Doctrina
Brezhnevantela imposibilidad de
afrontar los gastos que suponía
mantener el control sobre Europa
del Este. El portavoz del Kremlin,
Gennadi Gerasimov,sugirió en bro-
ma que la nueva línea de la política
exterior pasabaallamarseDoctri-
naSinatra,por el temaMyway.
Cada país debía buscar su camino
de manera independiente.
Las reformas de Gorbachov sor-
prendieron, pero sus medidas econó-
micas fracasaronydesde los países
satélites le dieron el tiro de gracia.
MURO DE BERLÍN
ELMUNDO.VIERNES
8DENOVIEMBRE
DE 2019
PAPEL PÁGINA 22