EL MUNDO. LUNES 21 DE OCTUBRE DE 2019
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MMADRID
P E R S O N A S Q U E S U M A N
Una historia para escuchar Madrid
El centro de mayores Espacio Caixa ofrece un seminario que recoge todo su paisaje sonoro
S O L I D A R I D A D
Agredida una
trabajadora
del SER en
Chamberí
S U C E S O S
LUIS F. DURÁN MADRID
Una trabajadora del SER sufrió
una agresión múltiple este miér-
coles en la calle Maudes esquina
con Alonso Cano, en Chamberí,
tras multar un vehículo. La fun-
cionaria fue acorralada y golpea-
da en la calle por varias perso-
nas, lo que le hizo perder la vista
en ese momento.
Tras la paliza los atacantes hu-
yeron en el vehículo y varios tes-
tigos avisaron a la Policía y al Sa-
mur. Los médicos municipales la
atendieron en el lugar y la trasla-
daron al hospital con la cara en-
sangrentada y el ojo afectado.
La agredida recibió el alta pa-
sadas las 18.30 horas de ese día y
las pruebas descartaban lesiones
graves y señalaban que iría recu-
perando la visión poco a poco.
El Ayuntamiento de Madrid
denunció el caso tras enviar el
parte y testigos del suceso identi-
ficaron el coche de los agresores
y tomaron la matrícula.
La empleada denunció al
vehículo al estar mal estacio-
nado. Hasta tres ocupantes al
ver la multa empezaron a
buscar a la controladora y la
agredieron hasta noquearla.FÁTIMA ELIDRISSI MADRID
¿Es posible trazar una Historia sono-
ra de Madrid? David Álvarez, histo-
riador del arte y musicólogo forma-
do en la Universidad de Nueva York,
la Complutense y la Autónoma cree
que sí. Y sus alumnos del Espacio
Caixa, un centro de mayores de la
calle Arapiles, dan prueba de ello.
«La idea de paisaje sonoro es una
visión de la que nos hemos ido apro-
piando desde la musicología y la his-
toria cultural. Se refiere a cómo se
recibe la música, cómo construimos
imaginarios e incluso el desarrollo
de nuestros propios sentidos: desde
el sonido de las campanas o las fuen-
tes, al sereno o los trenes», explica
Álvarez, que en cuatro sesiones de
dos horas abarca desde la Edad Me-
dia y el Renacimiento hasta el Clasi-
cismo y el Romanticismo, el casticis-
mo, el flamenco, el jazz o La Movida.
«El otro día nos quedamos en el
Prerenacimiento castellano y una de
las primeras piezas que nos hablan
del paisaje madrileño, los tránsitos y
la movilidad es esta», cuenta a un au-
ditorio lleno mientras suena Por las
sierras de Madrid de Francisco de
Peñalosa, capellán de la capilla de
Fernando el Católico. «En el Pardo
desde el siglo XIV se sitúa una torre
de parada y, entre caza y caza, se ge-
neraban tertulias, músicas, líricas. La
corte de Juan II de Castilla, padre de
Isabel la Católica, tuvo una de las
cortes musicales más importantes de
la época. Y esto ocurre en nuestro
entorno madrileño, sin irse a Toledo
o Segovia», apunta Álvarez.
De vuelta a la ciudad, señala los
palacios de Ruy González de Clavijo
y Laso de la Vega en la Plaza de la
Paja y a su gran compositor: Luis de
Narváez, maestro musical de Carlos
I. «Esta es una canción de amor cor-
tés», y tras solo cuatro compases la
detiene. «¿Qué instrumento está so-
nando?», pregunta. Todos responden«la vigüela», cuya evolución desde la
cultura andalusí desgrana para com-
pararlo con su primo, el laúd.
El tema se titula Guárdame las va-
cas, y entre risas y referencias al
amor pastoril, el musicólogo pone
otra versión. «Este es el remix en for-
mato karaoke. Remix porque no es
el original, es una adaptación de An-
tonio de Cabezón», compositor del
Renacimiento cuya obra editó su hi-
jo Hernando. «Y karaoke porque to-
dos sabían la letra», añade.
A continuación, esta clase magis-
tral aborda la obra de Vicente Espi-nel, los bailes populares de la época
–que conectan con el chotis–, las ha-
bilidades musicales de Felipe III –
apercibido por la Iglesia por bailar
demasiado– o las batallas de órganos
de la basílica de El Escorial. Así ter-
mina anunciado el paso al Barroco
desde el Convento de las Descalzas
Reales con La misa de difuntos de
Tomás Luis de Victoria. Y recomien-
da a sus alumnos escuchar en su lis-
ta de Spotify lo que va mencionando.
«La curiosidad es una de las gran-
des herramientas para saber enveje-
cer. Y este curso es estimulante»,
cuenta Paloma, de 73 años. «David
es joven y nos cuenta la Historia des-
de una perspectiva nueva. Todo lo
que dice te hace reflexionar», afirma.
«He hecho todos los cursos de Da-
vid y son fantásticos porque aporta
una visión integral», dice Julio, de 67
años: «Jazz, Mahler, Bach y Händel,
los musicales de Stephen Sondheim,
el sello Motown y los derechos civi-
les. Este es muy original y podemos
disfrutar de los contenidos en casa y
ampliar» con sus propuestas. Inclui-
da la cartografía con los recursos
musicales que hoy ofrece la ciudad.
«El último día les daré un mapa
con espacios donde podrán poner
en práctica lo que hemos visto
aquí», concluye Álvarez invitando
a todos a salir a escuchar Madrid.David Álvarez, en el seminario sobre música en Espacio Caixa. J. BARBANCHO
27 DE OCTUBRE DE 2019
14, 31, 44,59 KM.
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