ECONOMÍA / POLÍTICA
32 ExpansiónJueves 3 octubre 2019
“No teníamos otra opción que pro-
ceder a una investigación de im-
peachment. Coaccionar a un país
extranjero para interferir en nues-
tras elecciones nunca es correcto.
Digan lo que digan el presidente y
sus defensores”. El tuit correspon-
de al presidente del Comité de Inte-
ligencia de la Cámara de Represen-
tantes de Estados Unidos, el demó-
crata Adam Schiff, encargado por
su partido para dirigir el procedi-
miento público contra Donald
Trump. La respuesta del presidente
no se hizo esperar en la misma red
social, acusando a Schiff de traidor
y a la filtración anónima, de fraude.
La diferencia es que Trump cuenta
con 55 millones de seguidores y
Schiff con 1,5 millones.
Donald Trump es el 45 presiden-
te en la historia de los Estados Uni-
dos y el cuarto abocado a un proce-
so de impeachment. Andrew John-
son (1868) se salvó por un voto; Ri-
chard Nixon (1974) dimitió por el
caso Watergate antes de que con-
cluyera el procedimiento legal; y
Bill Clinton (1998) ganó la votación
en el Senado y fue absuelto de per-
jurio y obstrucción a la Justicia.
El actual presidente estadouni-
dense tiene que hacer frente a la
acusación de que presionó al presi-
dente de Ucrania, Vlodimir Ze-
lenski, para que investigara las acti-
vidades del hijo de su posible com-
petidor demócrata en las elecciones
de 2020, Joe Biden, a cambio de
aprobar ayudas militares a ese país
por valor de 391 millones de dóla-
res. La conversación telefónica en-
tre ambos, grabada oficialmente y
distribuida al público en los últimos
días, es clara en cuanto a la petición
de Trump. Además, el presidente
envió a su abogado personal a en-
trevistarse con un asistente de Ze-
lenski para confirmar el mensaje y
asegurarse de que el mandatario
ucraniano iba a cumplir su parte del
acuerdo. Pero la carga de la prueba
puede exigir razones más contun-
dentes.
La fuerza de la ley
“Nadie está por encima de la Ley”,
dice una y otra vez la líder demó-
crata y portavoz de la Cámara de
Representantes, Nancy Pelosi, des-
de que lanzó el procedimiento.
Aunque es consciente de que la últi-
ma palabra la tendrá el Senado en el
que los republicanos tienen mayo-
ría. Hace falta que al menos 20 se-
nadores del partido de Trump vo-
ten a favor de su condena. Algo difí-
cil, aunque no imposible.
A lo largo de los próximos dos
meses seis comités de la Cámara de
Representantes llevarán a cabo au-
diencias para determinar si hay ra-
zones para proceder formalmente
al impeachment. La clave será si se
puede demostrar que hubo un quid
pro quo entre la petición partidista
de Trump y la decisión final de ayu-
da pública a Ucrania. O lo que es lo
mismo, si el presidente subvirtió el
interés nacional por una venganza
política.
La conversación entre Trump y
Zelensky se produjo el 25 de julio y
aunque el líder norteamericano no
dijera textualmente “si investigas a
Hunter Biden y nos facilitas su por-
quería tendrás las armas y el dine-
ro”, los demócratas consideran pro-
bado que se produjo la presión y el
intercambio de favores privados a
cambio de dinero público.
El 12 de agosto, un whistleblower
(informante protegido) contactó
con la Oficina de Inteligencia Na-
cional para denunciar esa conver-
sación y dos semanas después se
inició una investigación. El resto de
la historia es conocida, con la deci-
sión del Partido Demócrata de ini-
ciar el procedimiento de investiga-
ción, la divulgación de la conversa-
ción y la batalla de acusaciones mu-
tuas entre los políticos de ambos
partidos.
Esta acusación se produce meses
después de la investigación frustra-
da sobre las relaciones de la familia
de Trump con la administración ru-
sa y se ha visto solapada con la últi-
ma insinuación de que el presiden-
te también presionó al gobierno
australiano.
En el fondo, lo que revelan estas
investigaciones es el peculiar y dis-
cutible sistema de gestión del poder
de este empresario inmobiliario
multimillonario que gestiona cada
negociación como una partida de
póquer. Ese es su estilo en las nego-
ciaciones políticas, económicas, co-
merciales y hasta militares. Lleva la
situación al límite y sólo cede en el
último minuto, cuando cree que el
contendiente ha cedido lo suficien-
te. Ese mismo estilo está siendo uti-
lizado en su contraataque contra los
demócratas.
El semanario británico The Eco-
nomist señalaba esta misma sema-
na que “aunque el impeachment sea
un derecho constitucional, también
es una campaña política. La campa-
ña comenzó cuando Nancy Pelosi
dirigió a sus colegas demócratas pa-
ra iniciar el procedimiento contra
Donald Trump. Un proceso que su-
pone riesgos para ambos conten-
dientes y que dividirá aún más a un
país ya partido por la mitad”.
La caza de brujas
Demócratas y republicanos son
conscientes de que el impeachment
que se acaba de lanzar (que no tiene
por qué acabar en votación), supo-
ne el pistoletazo de salida para las
elecciones presidenciales de no-
viembre de 2020. El equipo electo-
ral de Trump sabe que si sale airoso
de este proceso se le abrirá una au-
topista hacia su reelección el próxi-
mo año. Por eso han empezado a
utilizar los términos “caza de bru-
jas” y “noticias falsas” cuando se re-
fieren a la acusación contra el presi-
dente.
Pero Pelosi y sus seguidores pa-
recen dispuestos a seguir hasta el fi-
nal en los seis comités que trabaja-
rán en el caso: Servicios Financie-
ros, Asuntos Exteriores, Inteligen-
cia, Judicial, Vigilancia y Formas y
Medios. Pretenden acabar antes de
fin año y decidir entonces si dan el
paso definitivo. Para ello, hace falta
el voto positivo mayoritario de la
Cámara de Representantes, con
mayoría demócrata. Si pasa la vota-
ción, es el Senado el que iniciará el
juicio contra el presidente, que solo
será condenado con una mayoría
de dos tercios. Teniendo en cuenta
que los republicanos tienen 53 sillo-
nes, frente a los 45 de los demócra-
tas y dos de independientes, haría
falta que 20 republicanos votaran
contra su presidente.
Mientras tanto, las redes sociales
están siendo el campo de batalla en-
tre Trump y sus contendientes. Ca-
da día, el presidente arenga a sus 55
millones de seguidores sobre su
inocencia y las supuestas malas ar-
tes de los demócratas. Por el contra-
rio, las baterías de Pelosi y Schiff se
dirigen sobre los presuntos delitos
del presidente. Es el inicio de una
campaña en toda regla, en la que ca-
da uno se dirige a sus posibles vo-
tantes.
El historiador de Stanford Niall
Ferguson explicaba ayer en Ma-
drid, en su intervención en Enligh-
tED (reunión organizada por Telé-
fonica e IE University), que en Es-
tados Unidos los mensajes de Twi-
tter van dirigidos solo a los afines.
Con un gráfico muy claro, mostra-
ba con los colores rojo y azul cómo
había una mínima interacción en-
tre bloques, mientras que en cada
grupo se producía una saturación
de mensajes. Una mala señal para
unas redes que nacieron para fo-
mentar la conversación y han aca-
bado como altavoces del pensa-
miento único.
ESTADOS UNIDOS/ SEIS COMITÉS DEL CONGRESO TRABAJARÁN PARA DECIDIR SI EL PRESIDENTE SUBVIRTIÓ EL INTERÉS NACIONAL POR UNA VENGANZA
POLÍTICA. MIENTRAS, TRUMP CONTRAATACA A GOLPE DE TUIT, DESCALIFICANDO A SUS ACUSADORES EN BUSCA DE VENTAJA PARA LAS ELECCIONES DE 2020.
El ‘impeachment’ a Trump a golpe de tuit
ANÁLISIS por Javier Ayuso
El presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, en el Despacho Oval de la Casa Blanca, en Washington.
Efe
Los demócratas conocen
que el proceso de
destitución abre las
elecciones presidenciales
Trump sabe que si sale
airoso tendrá el camino
despejado para renovar
su mandato en 2020