La ciudad
donostiarra ha sido
tradicionalmente el
destino predilecto
de la realeza. Isabel
II se desplazaba
allí a menudo, y
también lo hizo la
reina Victoria de
Inglaterra. Fue el
27 de marzo de
1889 cuando llegó,
procedente de
Irún, el tren real,
con una nutrida
comitiva a bordo: el
ministro de Estado,
marqués de la
Vega de Armijo, el
marqués de Casa
Irujo, el conde de
Sepúlveda y el
embajador inglés
Sir Clare Ford. En
Irún cambiaron
de tren y en otro
convoy viajaron
a San Sebastián.
Aunque el tren
salió con retraso, el
maquinista aceleró
para llegar a la hora
fijada, propiciando
el comentario
del embajador
inglés, que lo
comparó con los
trenes de Escocia,
los más rápidos
de Inglaterra.
Allí esperaba la
reina regente
María Cristina,
el presidente
del Consejo de
Ministros, Sagasta,
y otras autoridades
del Estado.
Curiosidades
de Miguel de
Cervantes:
- NO SE APELLIDABA
SAAVEDRA. Como es
sabido, en España el primer
apellido se toma del padre
y el segundo de la madre.
Entonces cabría pensar
que la madre de Miguel
de Cervantes se apellidaba
Saavedra, mas no es así,
puesto que su nombre era
Leonor de Cortinas, natural
de Arganda del Rey. Hasta
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como Miguel de Cervantes,
pero tras esa fecha añadió
“Saavedra”, que era el apodo
con que se le empezó a
conocer tras el cautiverio
de Argel: Shaibedraa, en
dialecto árabe argelino,
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(recordemos que había
recibido dos arcabuzazos
que le dejaron inútil el brazo
izquierdo). - NECESITABA GAFAS.
El único retrato en vida de
Cervantes fue el que le hizo
Juan de Jáuregui, que no se
conserva; los otros no son
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de la subjetividad del artista.
Disponemos, en cambio, de
una carta de Lope de Vega
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de Cervantes usaba gafas.
Este aparato correctivo de la
visión era extremadamente
caro en la época, por lo que
una vez que se le rompieron
los cristales no quiso
repararlos.
La primera gran huelga del franquismo
fue en Barcelona?
i
Durante el régimen franquista la huelga estaba
prohibida –Franco la llegó a definir como “la ley de la
selva de las sociedades primitivas”–, lo que no significa
que no hubiera ninguna. Los conatos en Cataluña en los años
1945, 1946 y 1947 apenas tuvieron repercusión. La primera de
cierta envergadura se desarrolló en la ciudad condal en 1951 y
afectó a la Compañía de Tranvías de Barcelona. En diciembre del
año anterior, el precio del billete se incrementó en casi un 50 %
y la población de Barcelona estalló. En febrero del 51, empezaron
a circular pasquines que invitaban a no utilizar al tranvía,
instrucciones que los barceloneses apoyaron de forma masiva.
El punto álgido del boicot se produjo entre el 1 y el 5 de marzo,
cuando solo subieron al tranvía entre un 0,1 y un 3 % de los
viajeros habituales. La huelga triunfó, y al día siguiente los precios
volvieron a sus niveles previos. Tanto el gobernador civil, Eduardo
Baeza Alegría, como el alcalde de Barcelona, José María Dalbert
Despujol, fueron destituidos por su mala gestión.
La reina
VICTORIA
DE INGLATERRA
estuvo en
San Sebastián?