EL MUNDO.
HOJA Nº (^32) P A P E L JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2019
E L G A S T R O N Ó M A D A
POR VÍCTOR
DE LA SERNA
A lo largo de las últimas
semanas les hemos
propuesto un recorrido por
los platos, productos y
tradiciones de la cocina
veraniega: tomates, espetos
de sardinas, vichyssoise...
Tómense el capítulo de hoy
como una coda a ese
recorrido, como una
aventura veraniega más
frecuente de lo que parece:
una estancia decidida a
última hora en una villa
mediterránea con fama
gastronómica, pero en la
última semana de agosto y
con las playas desbordando
de turistas nacionales y
foráneos...
¿Y qué suele suceder? Lo
que nos sucedió a nosotros:
ninguna mesa libre a
ninguna hora en ninguno de
los restaurantes famosos.
¿Qué hacer? Pues en la
España de 2019, el
gastronómada puede salir
con vida de tan frustrante
circunstancia. La opción las
otras mesas puede resultar
más que aceptable. Mucho
más, incluso.
El viaje sorpresa nos
llevaba a Denia, hoy pujante
El primero que nos
aceptó una reserva fue
Fernando (Carretera de les
Marines, km. 2, tel. 965 78
40 76), uno de eso
barracones inmensos al
borde de la playa que sirven
a cientos de comensales
autóctonos y foráneos. Pues
muy dignamente, oigan. Allí
cayeron las primeras e
insoslayables gambas rojas,
el orgullo de Denia (y
además, tanto hervidas
como a la plancha, para
todos los gustos).?
Sirven varios arroces (a
banda, negro y del senyoret,
que fue el que probamos y
cumplía todos los cánones
con buen marisco pelado y
el arroz en su punto). El
arroz a banda forma parte,
con una apetecible fritura
de pescado de roca y playa,
de un menú del día de
precio muy mesurado.
Más improbable aún
parecía un local al aire libre,
Mr. Fisher (Moll de La
Pansa s/n, Marina El Portet,
Tel. 965 78 10 20), que
forma parte del potente
grupo El Raset (nada menos
que ocho establecimientos
en Denia). Pues de la fusión
moderna a la carne roja, su
cocina que va del
Mediterráneo a los pubs
británicos pasando por
México resultó más que
divertida: una coca de
cochinita pibil, guacamole y
cebolla roja, unos fish &
chips de bacalao con
mayonesa marina y un
entrecot de ternera a la
brasa troceado con
pimientos de Padrón y
patatas fritas en buen aceite
de oliva.
Muy correcta también, en
el extremo sur de Denia, en
esa costa rocosa con casas
lujosísimas llamada Les
Rotes, la cocina de Punta
Negra (Hotel Les Rotes,
Carretera del Barranc del
Monyo, 85, tel. 965 78 03
23). Tras las coquinas
(tellinas, por allí) y el
calamar a la plancha con
carpaccio de tomate, el
plato que merece el desvío:
su gustosísima fideuà,
medalla de oro en el
Concurso de Gandía.
Inmensa.
El mejor descubrimiento
acabó siendo, muy cerca de
allí, un restaurante aún
joven, en plena naturaleza,
El Quinto Pino (Carretera
del Barranc del Monyo, 92,
tel. 966 43 14 63). Resultó
ofrecer la mejor
combinación de platos
tradicionales, platos
actualizados, platos de
fusión y pequeñas
creaciones de todo lo que
encontramos en Denia. De
las croquetas de calamares
en su tinta y del tuétano a la
brasa con tartare de corvina
(brillante mezcla) hasta la
torrija de fartón sobre
crema catalana y helado de
mantecado, todo fresco y
rico.?
El arroz fijo del Quinto
Pino es, como casi siempre
en Denia, el a banda, y allí
es tan suculento que
volvimos al día siguiente a
por más. También, pero por
encargo, ofrecen fideuà y
otros arroces secos como el
de galeras, bacalao y
coliflor.
En todos eso
restaurantes, por cierto, los
precios son muy correctos,
incluso con género caro
como la gamba roja, y se
agradece.
En el capítulo líquido sí
que notamos la diferencia
con las más grandes mesas
de Denia porque la mayoría
de las cartas de vinos que
nos encontramos eran
rutinarias, con un número
sorprendentemente bajo de
productos de la rica
vitivinicultura alicantina y
valenciana. Pocos blancos y
muchos tintos en tierra de
mariscos y pescados. Quizá
partan de la idea de que el
forastero no conoce los
vinos locales bien, y
prefieran ir sobre seguro.
«¿Un rioja, un ribera?».
Con todo, nos alegró
mucho encontrar en Punta
Negra un tinto valenciano
de Fil.loxera & Cía., el
original y brillante proyecto
de Pilar Esteve y sus socios,
y descubrir en El Quinto
Pino un blanco seco de
moscatel –la uva clásica de
la Marina Alta– de una
pequeña bodega de Ondara,
Fondarium.
Volveremos cuando no
sea agosto. Y no sólo a los
grandes; alguno de estos
segundones nos ha
ganado.?
descartado de entrada: el
popularísimo Miquel echa el
cierre en agosto), Tasta’m,
El Faralló, El Pegolí
(legendaria casa cuyo
fundador había fallecido
días antes), Haití, Casa
Federico, Aitana, Peix &
Brases.
Pues todo fue inútil. Lo
intentamos con todos, una y
otra vez, para ese día y el
siguiente y el otro. «Lo
lamento, estamos
completos», fue la respuesta
invariable. Pero no íbamos a
resignarnos a varios días de
Burger King. A la sombra de
los famosos, el nivel general
de la cocina pública en
muchas playas españolas se
ha alejado para siempre de
aquella infame paella para
turistas de hace medio siglo
y subido muchísimo.
Así que, con los sabores
aún frescos en la memoria,
he aquí una reseña de
segundones con alguna
mesa libre hasta en agosto,
donde comimos, no como
en Quique Dacosta, pero
francamente bien, tras
elegirlos por puro instinto (y
un vistazo a Google).
ciudad de 40.000 habitantes
y autoproclamada –por
todas partes se ven carteles–
capital gastronómica de la
Comunidad Valenciana.
Difícil es discutírselo,
porque Quique Dacosta
regenta el único tres
estrellas Michelin de la
región.
Claro está, sabíamos que
en agosto no íbamos a
encontrar ni una esquinita
en el famosísimo
restaurante, pero un amigo
ducho en la Costa Blanca
nos había proporcionado su
personal lista de favoritos:
Baret de Miquel (éste quedó
Sin reserva en agosto.
En pleno verano fue
imposible entrar en
los restaurantes más
reconocidos de Denia,
la capital gastronó-
mica de la Comunidad
Valenciana. Por
suerte, allí no faltan
locales donde comer
bien... y a buen precio
¿NI UNA
MESA
LIBRE?
¡TIENE
SOLUCIÓN!
FERNANDO RESTAURANTE
Arroz ‘del senyoret’ y
gamba roja, lo mejor MR FISHER
Fusión, carne y
cocina mediterránea
PUNTA NEGRA
Tradición junto a
platos de autor
EL QUINTO PINO
Suculentos arroz
a banda y fideuà