EL MUNDO. JUEVES 5 DE SEPTIEMBRE DE 2019
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ESPAÑA
De hecho, ERC y PNV remaron pú-
blicamente a favor del acuerdo entre
el PSOE y Unidas Podemos y pusie-
ron sus votos a disposición de su
consecución. «Por nosotros no será»,
dijo Rufián. «No seremos un obstá-
culo», señaló Ortuzar. Pero fue este
último quien admitió que regresaba
a Bilbao sin la convicción de que
sea posible evitar los comicios del
10 de noviembre. «Una cosa es el
deseo y otra la realidad. El deseo es
que no haya elecciones, la realidad
la veremos mañana», en alusión a la
cita de hoy de los negociadores.
Con el apoyo de Unidas Pode-
mos (42 diputados), PNV (seis),
Compromís (uno) y PRC (uno) y la
abstención de ERC (14) o EH Bildu
(cuatro), Pedro Sánchez tendría la
elección garantizada.
Ortuzar defendió que otra cita
con las urnas «nos abocaría a un
panorama político aún más compli-
cado» porque la correlación de fuer-
zas no sería diferente y se partiría
de un fracaso previo entre PSOE y
Unidas Podemos. Por ello apeló a la
«responsabilidad» de ambos, sin to-
mar partido. El PNV sostiene que le
da «igual» el pacto programático
que el gobierno de coalición.
Fue precisamente Gabriel Rufián
quien más duro se mostró ayer con
Iglesias. Dijo que no entiende que
se sienta «humillado» porque no le
dan ministerios cuando su partido
tiene a su presidente, Oriol Junque-
ras, «en la cárcel». «Si nosotros le
damos una oportunidad a la palabra
y a la política por qué ellos no».
A la espera de la luz que arroje el
comienzo hoy de la negociación,
Ábalos dio por hecho ayer que la
próxima semana habrá un encuen-
tro entre Sánchez e Iglesias, más o
menos cordial en función de las cir-
cunstancias. También con Pablo Ca-
sado pero no con Albert Rivera, que
ha vuelvo a declinar la invitación a
una entrevista, según el PSOE.
OLGA R. SANMARTÍN MADRID
El equipo negociador de Unidas
Podemos acudirá hoy a la reunión
con los enviados del PSOE con los
papeles leídos y –al contrario de lo
que ocurrió en julio– el propósito
de no levantarse de la mesa hasta
que se alcance un acuerdo. Recha-
zan la última oferta socialista pero
no tiran la toalla y confían en po-
der negociar hasta el final.
A pesar de la rabia que les pro-
duce que se haya perdido todo el
mes de agosto, tienen esperanzas
de que se alcance una solución in
extremis y Carmen Calvo les
ofrezca nuevas alternativas que
propicien el acercamiento. Por
eso han planteado una negocia-
ción «integral», en palabras de la
portavoz de Galicia en Común,
Yolanda Díaz, para trabajar tanto
en aspectos programáticos como
de «composición de un Gobierno
compuesto». En otras palabras:
seguirán pidiendo ministerios.
El partido morado insiste en el
Gobierno de coalición como única
vía para apoyar la investidura de
Pedro Sánchez. Sostiene que no
va a aceptar otra cosa que no pa-
se por ahí, a pesar de las presio-
nes de Gabriel Rufián (ERC).
Por eso desdeñó la oferta de
ayer de Carmen Calvo para estar
en órganos como la Comisión Na-
cional del Mercado de Valores
(CNMV), el Centro de Investiga-
ciones Sociológicas (CIS), el De-
fensor del Pueblo o el Consejo de
Seguridad Nuclear. No sólo por-
que la consideran una «marcha
atrás» y un «retroceso evidente»,
sino porque, como argumentó Dí-
az, ellos siempre han defendido
que estos puestos «no sean politi-
zados y que se profesionalicen».
En su opinión, deberían estar di-
rigidos por profesionales exper-
tos en la materia «y no por políti-
cos», como propone Calvo.
Además, en Podemos creen
que dirigir estos organismos no
les permitiría hacer esas políticas
que quieren poner en marcha pa-
ra «cambiar la vida de la gente»,
ya que siempre tendrían un minis-
tro socialista por encima que po-
dría frenar sus iniciativas.
«Repiten las mismas propues-
tas de junio, que se concretan en
un Gobierno de partido único y
monocolor en el que el PSOE
acumula todos los sillones y no
quiere repartir el poder. Eso nos
llevó a una enorme estabilidad,
no es la buena solución para Es-
paña», lamentó la portavoz adjun-
ta en el Congreso, Ione Belarra.
Belarra se ha leído con lupa el
documento con las 370 medidas y
ha encontrado un buen conjunto
de «deficiencias». En el texto no
se habla, por ejemplo, de derogar
la reforma laboral, ni se dice nada
de las socimis, ni de la reforma del
IRPF. «Tampoco se saca la Reli-
gión del horario escolar», apunta-
ba el portavoz de Educación en el
Congreso, Javier Sánchez. «Y se
olvida de las condiciones sociola-
borales de los militares y funcio-
narios de prisiones», añadía el di-
putado Juan Antonio Delgado.
Varios colectivos sociales que se
reunieron con Sánchez en agosto
se quejaron ayer de que no haya
recogido las propuestas que le
plantearon. Son, entre otros, Eco-
logistas en Acción, Juventud por el
Clima, el Consejo de Estudiantes
Universitarios del Estado, Facua, la
Plataforma de Afectados por la Hi-
poteca y la Confluencia Trans.
Podemos afea
a Calvo que
politice la CNMV
Dice que el Defensor del Pueblo o el CIS
deben llevarlos profesionales, no políticos