22 EN PORTADA — ESPECIAL ESPAÑOL HOY ECOS 11/2019
Fotos: xxxx
A
Hemos dedica-
do este núme-
ro de ECOS a
ese español del
siglo XXI. Una
lengua moder-
na y viva. La
lengua de las
redes sociales, la publicidad, los teléfonos
móviles... Pero una lengua de tantos siglos
es también un tesoro a conservar. En los
últimos cien años han desaparecido del
Diccionario de la lengua española nada me-
nos que 2 798 palabras. Palabras que los
novelistas de comienzo de siglo y nues-
tros bisabuelos leían y entendían con toda
tranquilidad. ¡Qué pena!
Una curiosa iniciativa del Instituto
Cervantes de Madrid ha llevado a cabo
una exposición con esas palabras y su
historia, que se puede visitar hasta fina-
les de septiembre con el título “1914-2014:
El cementerio de las palabras”. A partir de
ella se ha creado una página de internet:
http://www.19142014.es, en la que les anima-
mos a entrar para curiosear entre estas
Palabras
olvidadas
el tesoro a conservar
, Schatz, den es zu
bewahren gilt
el/la novelista
, Romanautor/in
llevar a cabo
, durchführen,
(hier) einrichten
a partir de ella
, davon ausgehend
curiosear
, neugierig herum-
schnüffeln
rescatar
, retten; bewahren
H
H
palabras “muertas”. En ella aparece tam-
bién un foro donde pueden escribir para
añadir las suyas propias e intentar rescatar
las que crean que debemos seguir usando.
¿Y qué palabras son esas? Pues muchas
ya nadie las conoce, pero algunas, no les
voy a engañar, yo las sigo usando, no sé si
porque los profesores de literatura somos
muy clásicos. Les he preparado una selec-
ción. Van a ver cómo son muy bonitas. No
se asuste, no debe aprender este vocabula-
rio, pero ¡le puede servir para sorprender a
su profesor de español!
¿Sabía usted que...?
¿Les suena? Sonar se emplea aquí con
un significado diferente al habitual.
Quiere decir “conocer algo”, “resultar
conocido”. En alemán es “bekannt
vorkommen”.
habitual
, üblich, gewöhnlich
Sprache verändert sich – Wörter, die nicht mehr
verwendet werden, verschwinden allmählich.
Oder sie ändern ihre Bedeutung, wie etwa “azafata”.
POR MARÍA SÁNCHEZ INTERMEDIO