ECONOMÍA / POLÍTICA
Martes 20 agosto 2019Expansión 19
Johnson pide
a Tusk un
acuerdo con
una alternativa
al ‘backstop’
Expansión. Madrid
El primer ministro británico,
Boris Johnson, pidió ayer a
Bruselas “compromisos alter-
nativos” al denominado
backstop, o salvaguarda irlan-
desa, para poder llegar a un
acuerdo de salida de la Unión
Europea. En una carta dirigi-
da al todavía presidente del
Consejo Europeo, Donald
Tusk, Johnson afirmó que
“lograr un acuerdo del Brexit
es la mayor prioridad del Go-
bierno”.
Para ello, el premier propo-
ne a Bruselas reemplazar el
backstop irlandés. “Propongo
reemplazar el backstop con el
compromiso de implementar
soluciones alternativas a ser
posible antes del final del pe-
riodo de transición, como
parte de la relación futura”.
El backstop es un dispositi-
vo de salvaguarda que busca
evitar una frontera “dura” en-
tre las dos Irlandas si no se lle-
ga a un acuerdo formal entre
la UE y Reino Unido en temas
comerciales y de seguridad
para diciembre de 2020. Esto
permitiría mantener tempo-
ralmente a Irlanda del Norte
dentro de la unión aduanera y
del mercado único mientras
el resto de Reino Unido los
abandona. Pero el Gobierno
británico no quiere aceptarlo
porque no se establece una fe-
cha límite para este dispositi-
vo, y teme que la situación de-
venga permanente.
Esto implicaría modificar
el acuerdo al que ya llegó la
UE y la anterior primera mi-
nistra, Theresa May, pese a
que el Parlamento británico lo
rechazó posteriormente. El
problema es que Bruselas ha
reiterado en numerossas oca-
siones que ese es el único
acuerdo y que no incluirá mo-
dificaciones. Una postura
que, sin embargo, podría
cambiar con la entrada de la
alemana Ursula Von der Le-
yen como nueva presidenta
de la Comisión.
Fin de la libre circulación
El Gobierno británico amena-
zó ayer a la UE con un final
abrupto para la libre circula-
ción de trabajadores si no hay
acuerdo de salida. Una porta-
voz del Ejecutivo del primer
ministro Boris Johnson ad-
virtió que, con un Brexit caó-
tico, la actual normativa que
permite a los ciudadanos co-
munitarios vivir y trabajar li-
bremente en Reino Unido
“terminará” y se introducirán
nuevas leyes “más duras”.
Ante la insistencia de Boris Johnson
de que Reino Unido abandone la UE
con o sin acuerdo en la fecha prevista
de salida, el 31 de octubre, Reino Uni-
do se prepara para una importante
catástrofe económica. Aunque el pri-
mer ministro dijo el mes pasado que
el Brexit era una “enorme oportuni-
dad económica”, casi todos los eco-
nomistas independientes y el Banco
de Inglaterra (BoE) prevén que la sa-
lida tenGA consecuencias negativas
para la economÍa.
Mark Carney, gobernador del BoE
aseguró este mes que un Brexit sin
acuerdo tendría un impacto instan-
táneo para la economía.
Mientras los diputados de West-
minster se preparan para intentar
frenar a Johnson y su intención de
salir de la UE de forma abrupta, el
diario Financial Times analiza el ac-
tual estado de la ecomomía.
La economía británica se contrajo
en el segundo trimestre por primera
vez en casi siete años. El PIB cayó un
0,2% en los tres meses hasta junio.
Este año, la economía ha oscilado
con el Brexit. En el primer trimestre,
la producción se vio impulsada por el
aumento de la actividad de las em-
presas manufactureras británicas,
que tuvieron que hacer frente a la de-
manda extranjera propiciada por los
temores de que hubiera un Brexit sin
acuerdo el 29 de marzo, la fecha ori-
ginal de salida de la UE.
En el segundo trimestre, la pro-
ducción cayó en parte por el cierre de
plantas de los fabricantes de coches
en abril, que se anticiparon a las tur-
bulencias relacionadas con el Brexit
el 29 de marzo.
Más preocupante es el estanca-
miento del sector servicios, con una
clara debilidad en los sectores finan-
ciero y servicios. La libra esterlina ca-
yó un 10% tras el referéndum sobre
el Brexit celebrado en 2016 y se ha
mantenido relativamente estable
frente a las divisas de los socios co-
merciales de Reino Unido.
Sin embargo desde mayo, la libra
ha vuelto a caer, lo que refleja el au-
mento de las posibilidades de un Bre-
xit duro desde que la ex primera mi-
nistra Theresa May anunció sus pla-
nes de dimisión y las declaraciones
de Boris Johnson aumentaran las po-
sibilidades de que Reino Unido aban-
donara la UE sin acuerdo.
Con una caída de la libra de más
del 7% desde principios de mayo, el
veredicto de los mercados de divisas
es que un Brexit no-deal supondría
un golpe para la competitividad de
Reino Unido, que necesita una libra
más débil.
Una depreciación de la libra au-
menta la competitividad de las ex-
portaciones de Reino Unido, pero, si
sirven de ejemplo las depreciaciones
de 2008 y 2016, el principal efecto se-
rá un aumento de la inflación.
La inversión empresarial ha sido
débil en todo el mundo, pero espe-
cialmente en Reino Unido, ya que las
empresas han evitado el gasto ante la
incertidumbre que rodea al Brexit.
El crecimiento en la inversión –en
áreas como el material de transporte,
la maquinaria y la informática y los
edificios y las infraestructuras– se ha
estancado en el punto del ciclo eco-
nómico en el que normalmente au-
mentaría rápidamente.
Aunque la inversión empresarial
cayó a lo largo de todo 2018, registró
un breve repunte en el primer tri-
mestre de este año aunque volvió a
caer en el segundo trimestre. Pero el
Brexit no es, ni de lejos, lo único que
preocupa a las empresas, ante el au-
mento de las tensiones comerciales a
nivel global, que también está afec-
tando a la inversión.
Las empresas han aumentado las
contrataciones, por lo que el índice
de desempleo se sitúa en el 3,9%, el
mínimo de los últimos 45 años. El da-
to sorprende incluso a las autorida-
des, que se preguntan cómo es posi-
ble que la ecomomía cree tanto em-
pleo.
La relación directa entre la caída
de desempleo y el incremento sala-
rial a partir de 2001 se debe en parte a
la presión sobre las empresas para
que aumenten los salarios; sin em-
bargo, la economía ofrece ahora un
menor crecimiento de los beneficios
para cualquier nivel de desempleo.
Esto refleja la debilidad de la pro-
ductividad en Reino Unido, que limi-
ta la capacidad de las empresas de
aumentar los salarios. No obstante,
con el crecimiento salarial cercano al
4%, los ingresos de los hogares segui-
rán creciendo.
Por otra parte, la confianza de los
consumidores ha caído con respecto
a 2015, aunque en los últimos tres
años éstos han sostenido la economía
y todo apunta a que así seguirá sien-
do. Las ventas del sector distribución
crecieron un 0,5% en los tres meses
hasta julio.
El índice de confianza del consu-
midor elaborado por GfK muestra
que los hogares están satisfechos con
su situación financiera y con la per-
cepción que tienen de la economía
en general.
El punto más negro son las ventas
de automóviles, lo que refleja que los
consumidores están aplazando las
grandes compras. Las ventas de nue-
vos vehículos en julio registraron su
nivel más bajo desde 2012, según So-
ciety of Motor Manufacturers and
Traders.
Y, con la tasa de empleo en niveles
récord, el futuro crecimiento de la
economía depende en gran parte en
garantizar un aumento de la produ-
ción de los trabajadores.
Sin embargo, el crecimiento de la
productividad ha sido decepcionan-
te desde la crisis financiera. La tasa
media de crecimiento anual por hora
trabajada no ha superado el 0,2% en
los últimos 11 años.
Aunque el BoE calcula que crecerá
un 0,9%, factores como la elevada ta-
sa de empleo y la jubilación de los na-
cidos en la época del baby boom ha-
cen que el banco central calcule que
el índice de crecimiento de la econo-
mía pasará del 1,7% en los últimos
cuatro años al 1,4% en el futuro.
Arreglar la crisis de productividad
es el mayor reto que tiene la econo-
mía británica por delante.
EFECTOS/ AUNQUE EL PRIMER MINISTRO DIJO EL MES PASADO QUE EL BREXIT SERÁ UNA “ENORME OPORTUNIDAD ECONÓMICA”,
LOS ECONOMISTAS INDEPENDIENTES Y EL BANCO DE INGLATERRA CREEN QUE LA SALIDA TENDRÁ CONSECUENCIAS NEGATIVAS.
Reino Unido se prepara para una
‘catástrofe económica’ tras el Brexit
ANÁLISIS
El futuro de la economía
depende de garantizar un
aumento de la producción
de los trabajadores
por Chris Giles
Un grupo de ciudadanos celebra el próximo Brexit ante las puertas del Parlamento británico.
Efe
El crecimiento en la
inversión en maquinaria
o infraestructuras se
ha estancado