El Mundo - 02.08.2019

(Jacob Rumans) #1

EL MUNDO. VIERNES 2 DE AGOSTO DE 2019
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MUNDO


No hubo lluvia radioactiva y la
tierra, con sus achaques, sigue
siendo un lugar más o menos ha-
bitable, pero Mohamed bin Sal-
man sueña ya con una ciudad de
androides que se encarguen del
trabajo doméstico y nubes artifi-
ciales capaces de domesticar el
desierto.
El príncipe heredero saudí, en-
vuelto aún en las sombras de la
guerra en Yemen o el asesinato
del periodista Jamal Kashoggi,
ha diseñado una urbe-estado en
el noroeste de Arabia Saudí que
quiere superar cualquier páramo
conocido.
Un alarde de futurismo bauti-
zado como «Neom» y al que des-
tinará 500.000 millones de dóla-
res. El proyecto, urdido desde el
ascenso al trono de su padre en
2015, fue presentado en sociedad
hace dos años pero el pormenori-
zado relato de sus detalles acaba
de salir a la luz.
Se halla reunido en un informe
de 2.300 páginas elaborado por
un grupo de consultoras estadou-
nidenses a partir de los deseos del
treinteañero, filtrado por el rotati-

vo Wall Street Journal. «Neom se-
rá la primera ciudad capitalista
del mundo. Esto es lo único que
puede ser revolucionario», procla-
mó Bin Salman.
Su construcción en una zona
fronteriza con Jordania y accesi-
ble desde Egipto a través de un
futuro y costoso puente ha co-
menzado tímidamente. Con el rei-
no embarcado en la tarea de
«acabar con su adicción al petró-
leo» y malherido por el déficit pú-
blico, las primeras fases del in-
vento han sido sufragadas a golpe
de préstamos.
La ciudad aspira a extenderse
por un rincón inhóspito de desier-
to a orillas del mar Rojo que han
habitado durante generaciones
unas 20.000 almas, amenazadas
ahora con un traslado forzado y
exprés. Donde hoy la existencia
humana resulta hostil y escasa re-
sidirá –según el heredero saudí–
«una de las ciudades más vivibles
del planeta», residencia exclusiva
«de las mentes más preclaras y
talentosas» y también de los em-
pleos mejor pagados.
En su metamorfosis, Bin Sal-

man ha ideado un horizonte de
«taxis voladores» –«conducir es
sólo divertimento, ya no será un
medio de transporte», esgrime el
informe–, un sistema de «siembra
de nubes» que traerá las lluvias
regulares a un páramo hasta aho-
ra estéril; y una suerte de «Par-
que Jurásico» con
robots disfrazados
de dinosaurios.
Los residentes de
Neom disfrutarán
«del mayor ratio de
restaurantes con es-
trellas Michelin por
habitante del mun-
do» pero, a cambio,
tendrán que aceptar
el mal trago de la vi-
gilancia extrema.
Una legión de
drones, cámaras y
tecnología de reco-
nocimiento facial se encargará de
que ningún movimiento escape al
radar de las autoridades. «Será
una ciudad automatizada donde
podremos verlo todo», indica el
documento recién publicado. Un
Gran Hermano en el que «un sim-

ple ordenador podrá notificar
cualquier infracción sin haber si-
do denunciada y donde todos los
ciudadanos serán seguidos».
Según fuentes de la Adminis-
tración que se encarga de forjar la
utopía del príncipe, varias empre-
sas internacionales trabajan ya en
el sistema que permitirá esta in-
quietante realidad orwelliana.
En el interior de los hogares de
Neom, las tareas domésticas se-
rán misión de robots, que tam-
bién asumirán la labor de entrete-
ner a la audiencia con peleas y
exhibiciones de artes marciales.
El porvenir de Neom será so-
metido a un programa de modifi-
cación genética. Un proyecto
que, en palabras del informe,
alumbrará «un nuevo modo de vi-
da desde el nacimiento hasta la
muerte a través de las mutacio-
nes genéticas que incrementarán
la resistencia humana y el coefi-
ciente intelectual».
Bin Salman busca convertir su
engendro urbano –que levanta un
ejército de obreros extranjeros–
en una «zona de cero enfermeda-
des relacionadas con el trabajo o
el estrés». Su apuesta es atraer a
gigantes como Amazon o Tesla
para que establezcan cuarteles
en el terruño aún baldío que aco-
gerá Neom.
A diferencia del resto del país,
cuna del wahabismo –una riguro-
sa corriente del islam suní–, en la
nueva ciudad-estado el consumo
de alcohol estará permitido. Tam-
poco se aplicará la legislación que
sojuzga a los súbditos saudíes y
que ahuyenta la inversión extran-
jera. «Comenzar Neom de la na-
da, con sistemas y regulaciones
independientes, garantizará la
disponibilidad de los mejores ser-
vicios sin limitaciones sociales»,
reza el informe.
La «belleza», según el canon di-
señado por el príncipe heredero,
tratará de sorprender a residentes
y visitantes con un derroche de
ostentación.
A principios de año, Bin Sal-
man promulgó un decreto sobre
un área de Neom a la que bautizó
como «Playa plata». «Quiero que
la arena brille», explicó el treinte-
añero. Al caer la noche, además,
un flota de drones
elevará al cielo de
Neom una gigantes-
ca luna artificial
–que irá menguando
o creciendo, según el
calendario lunar– y
podrá proyectar
imágenes del espa-
cio en directo.
Los renglones de
la urbe en la que Bin
Salman sueña con
reinar han suscitado
una cascada de
chanzas y críticas
entres quienes lo consideran sim-
ples desvaríos. «Bin Salman es un
gobernante con autoridad absolu-
ta e ilimitado efectivo que dirige el
país con la fantasía de un niño»,
replica a EL MUNDO el conocido
disidente saudí Saad al Faqih.

Taxis voladores


y lluvia en el


desierto saudí


El príncipe Bin Salman proyecta una ciudad


futurista a orillas del mar Rojo en la que


los robots asuman el trabajo doméstico


UNA CIUDAD
‘CAPITALISTA’^
Una legión de
drones y cámaras
se encargará de
que ningún
movimiento
escape a las
autoridades.
REUTERS

Hamza que podrían resultar muy
reveladores», opina Barak Mendel-
sohn, experto en yihadismo de la
universidad estadounidense de Ha-
verford, en conversación con este
diario. «Si Al Qaeda hizo un esfuer-
zo excepcional para ocultarlo, en-
tonces su muerte significa que se
ha producido un grave fallo de Iin-
teligencia que sería preocupante
para el grupo», desliza.
Al Qaeda, que lanzó una docena
de mensajes de audio del joven en
los últimos años, jamás difundió la
imagen de su rostro por razones de
seguridad. En 2017, la CIA distri-
buyó una instantánea de su boda y
el pasado verano Alia Ghanem, la
madre de Osama y matriarca del
clan, aseguró desde su residencia
en la ciudad saudí de Yeda que
Hamza había contraído matrimo-
nio con una supuesta hija de Mo-
hamed Atta, el ingeniero egipcio
que durante meses pergeñó el 11-
S. Desde que se difundiera la noti-
cia, Al Qaeda ha guardado silencio,
consciente de la repercusión que
supone la pérdida de un icono.
«En grupos salafistas-yihadistas,
los líderes son herramientas impor-
tantes para inspirar confianza a los
partidarios existentes y potenciales.
Hamza era usado como una figura


simbólica que podía tranquilizar a
las bases sobre que Al Qaeda tenía
un futuro brillante por delante, en
el que la agenda de su fundador se-
guiría siendo la fuerza que guiara
sus operaciones», arguye Michael
Smith, analista experto en terroris-
mo de la universidad estadouniden-
se Johns Hopkins. «Ahora la incóg-
nita es si su muerte se traduce en
deserciones hacia las filas del IS.
Pero si el IS, cuyos dirigentes se
consideran administradores de la
yihad que una vez lideró su padre,
logran perpetrar ataques a modo
de represalia más espectaculares
que los de Al Qaeda, resulta conce-
bible que algunos opten por aban-
donar el grupo», vaticina.
La marcha de Hamza, el decimo-
quinto hijo de Osama y el último
Bin Laden en caer abatido, puede
ser también una buena campaña
de relaciones públicas para la orga-
nización tras una larga travesía por
el desierto. «Incluso en el supuesto
de que Al Qaeda tuviera grandes
planes para Hamza, su muerte
puede servir para recordar a su
gente el pedigrí del grupo y los sa-
crificios que hacen sus líderes»,
concluye Mendelsohn.


Colaboró con el


jefe del grupo,


Al Zawahiri, para


reformular el mensaje


«La incógnita es si su


muerte se traducirá


en deserciones hacia


las filas del IS»


POR F. CARRIÓN


LA MIRADA DEL
CORRESPONSAL

ARABIASAUDÍ

Riad

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