EL MUNDO. LUNES 29 DE JULIO DE 2019
45
i
TOROS
SALVADOR FERRER VALENCIA
Paco Ureña, Valencia y Algarra han
vivido años atrás tardes de gloria.
Quizá, la mejor versión de Ureña
tenga la huella de Valencia. Inolvida-
ble la emotividad, el desgarro y la
pureza del diestro de Lorca que eli-
gió Valencia para reaparecer tras la
cogida de Albacete.
El cartel, por cierto, sufrió dos
modificaciones durante la confec-
ción de la feria y tras la presenta-
ción de los carteles. En plenas Ho-
gueras, Manzanares se cayó del
cartel y en pleno San Fermín causó
baja Roca Rey. Perera sustituyó al
peruano y Ureña forzó la salida del
alicantino tras la Puerta Grande en
Madrid. Intrahistorias.
El primer algarra fue un toro que
iba y venía, incómodo, sin entrega.
Frondoso el saludo capotero de Cas-
tella y ligero el quite por chicuelinas.
Se desmonteró en banderillas Ra-
fael Vioti y lidió con solvencia en in-
teligencia José Chacón. Faenó sin
relieve y poca limpieza el torero
francés, que no le cogió el aire a un
toro siempre incómodo y molesto.
Mejoró el tono Castella en su se-
gundo turno sin aproximarse a su
mejor nivel. Se movió el cuarto alga-
rra, con codicia y transmisión. Se re-
encontró el francés por momentos.
Una serie a derechas tuvo intensi-
dad y ajuste, las cercanías, el des-
plante... Una efectiva estocada le va-
lió una oreja, papel mojado en com-
paración con la que paseó Ureña.
El segundo se partió la mano en
varas. Una lástima, las hechuras
perfectas, bajo, la expresión. Corrió
turno Perera y salió un burraco más
altón que tuvo codicia. Suave y ga-
nadora la verónica del extremeño.
Curro Javier anduvo soberbio en la
lidia, fijando y puliendo aristas a las
embestidas. Perera se lo sacó en se-
guida a los medios. El toro tenía un
nervio que anestesió Miguel Ángel
con el temple, la medicina infalible.
La faena no alcanzó los vuelos que
se hacían presagiar pero tuvo pasa-
jes de toreo macizo y sedoso. La mu-
leta cogida por el centro del palillo,
la embestida cosida en la panza y
vaciada por abajo. Un primor que
por h o por b no tuvo continuidad.
El quinto se lidió como sobrero.
Bien hecho, apretó en varas y posi-
bilitó el lucimiento de Ignacio Ro-
dríguez. Clamorosos dos pares de
Curro Javier, que encendió una
atronadora ovación. Perera se puso
a torear en redondo de rodillas. Sin
probaturas. Dejó hacer y estar el to-
ro, otro buen toro. Hubo una serie
cumbre de temple y profundidad al
final de la faena. Las luquesinas sin
pestañear encendieron la pasión.
La espada enfrió todo. Al toro le
dieron la vuelta al ruedo sin ser, de
lejos, el mejor de un excelente en-
cierro de Algarra.
Paco Ureña firmó un saludo por
delantales intenso y profundo sin
apenas sacar los brazos. Abierto el
compás para la media belmontina a
la cadera. La pureza barroca. Sonó
una diana floreada, preámbulo de
faena grande. Acertó su autor. El
prólogo genuflexo con la muleta tu-
vo sentido y temple. El asiento y el
encaje de siempre. Ureña impreg-
nó de sutileza y sentimiento el to-
reo en redondo. Cuando se rompe,
exagera el compás. La entrega al
servicio del toreo. Los pases de pe-
cho liberaban la tensión de los pa-
rones del notable toro de Algarra,
que tuvo ritmo y nobleza. Y fue
agradecido a todo lo bien que lo
trató el torero de Lorca. Maravillo-
sa la interpretación de Concha Fla-
menca de la Unión Musical de
Montroi. Agarró una estocada tras
un pinchazo, y quizá por eso no
agarró las dos orejas. Sigue el idilio.
El sexto no hacía presagiar nada
bueno. Aunque Ureña se puso con él
como si lo fuera. El asiento, el enca-
je, la muleta adelantada. Los mule-
tazos, casi robados de un toro vulgar
que no ensombreció una corrida de
Algarra de gran categoría. Ureña sa-
lió a hombros de la Feria de Julio
con la corrida de Algarra. Decíamos
ayer, que diría Fray Luis de León...
Brillante broche de Ureña
FERIA DE JULIO. El lorquino sale a hombros con una excelente corrida de Luis Algarra como
cierre del ciclo; Castella pasea una oreja en tono menor; Perera pierde el triunfo con la espada
Profundo y encajado derechazo de Paco Ureña al tercer toro de Luis Algarra, ayer en Valencia. TESEO COMUNICACIÓN
LUIS ALGARRA / Sebastián
Castella, M.A. Perera y Paco Ureña
Plaza de Valencia. Domingo, 28 de julio de
- Última de feria. Más de media en-
trada. Toros de Luis Algarra, incluido el 2º
bis, de buenas aunque dispares hechuras
y excelente comportamiento. Desclasado
el 1º, bueno el 2º, aplaudido en el arrastre,
notable el 3º, ovacionado en el arrastre,
encastado el 4º, ovacionado en el arras-
tre, con buen son el 5º, premiado con la
vuelta al ruedo, vulgar el 6º.
Sebastián Castella, de azul rey y azaba-
che. Pinchazo y estocada casi entera
(silencio). En el cuarto, más de media
trasera y desprendida. Aviso (oreja).
Miguel Ángel Perera, de verde botella y
oro. Dos pinchazos, estocada baja (ova-
ción). En el quinto, dos pinchazos, esto-
cada corta, estocada tendida. Dos avi-
sos (ovación).
Paco Ureña, de lila y oro. Pinchazo y esto-
cada casi entera (oreja). En el sexto, esto-
cada (oreja). Salió a hombros.
ZABALA DE LA SERNA SANTANDER
Santander sigue creciendo. Igual
que hay destinos turísticos, los
hay taurinos. Y en el caso de la
Feria de Santiago ligan los dos a
la perfección. La asistencia de
público a la recoleta plaza de
Cuatro Caminos ha vuelto a su-
bir. La cifra total de asistencia ha
sido de 49.899 espectadores fren-
te a los 47.541 de la pasada tem-
porada, según los datos que cada
día hace públicos el Consejo de
Administración con puntualidad
británica. Un incremento de
2.358 personas es un dato impor-
tantísimo en los tiempos que co-
rren. Ya los abonos habían expe-
rimentado una subida de 400
nuevos, lo que hacía presagiar el
éxito de afluencia. La venta de
entradas sueltas consolidó al alza
las expectativas.
Llama la atención que la tarde
de Roca Rey fuese la de mayor
asistencia ya sin Roca Rey en el
cartel: 8.901 espectadores. RR lle-
na incluso sin estar. En el podio
de las taquillas, el siguiente cajón
es para la terna de El Juli, Perera
y Pablo Aguado, en el día del
Santo Patrón de la tierra, con
8.806 localidades ocupadas. El
tercer puesto fue para la corrida
de rejones. Que arrastró a 8.558
amantes del toreo a caballo.
Nada es casual: Santander no
sólo ha congelado el precio de
entradas y abonos, sino que fue
la primera plaza, y puede que la
única, que aplicó la rebaja del
IVA cultural. A lo que hay que su-
mar los descuentos a las peñas.
Que juegan un papel tan alegre y
vital en Cuatro Caminos. Una
apuesta que el Consejo de Cons-
tatino Álvarez y la alcaldesa Ge-
ma Igual ven recompensada con
creces: la Feria de Santiago tiene
un impacto de 7 millones de eu-
ros. La equilibrada combinación
de toreros noveles, emergentes y
figuras consolidadas también jue-
ga. Como la presencia de las ga-
naderías de elite: ni un toro de-
vuelto en 2019 y no pocos de
triunfo rotundo. Desde Requiebro
(Juan Pedro), Timonero (La Quin-
ta), Pescadilla (La Ventana del
Puerto) a Terrateniente o Veronés
(Garcigrande y Domingo Her-
nández). Por la puerta grande
han salido el novillero José Fer-
nando Molina, El Cid y Emilio de
Justo, Miguel Ángel Perera, Ca-
yetano y Paco Ureña. Además de
Diego Ventura y Andy Cartagena.
De todas, permítanme que me
quede con la de Emilio de Justo.
También por el modo de deslum-
brar en la suerte suprema. Aun-
que en Cayetano o Ureña encon-
trara serios competidores por ser
el as de espadas.
Más público
que nunca
SANTANDER. La asistencia sube a 49.899
espectadores en la Feria de Santiago 2019
Encajado derechazo de Emilio de Justo a un ejemplar de La Quinta. D. S. BUSTAMANTE
Paco Ureña, Valencia
y Luis Algarra han
vivido años atrás
tardes de gloria