Para lavar era pura agua de legía porque el jabón de pastilla se cortaba
pues no hacía espuma, debido al polvo y sudor de la ropa sucia. Para poder
lavar la ropa primero se remojaba en agua y se le quitaba la primera agua,
ya en la segunda se le ponía la pastilla, en ese tiempo las manchas no se
quitaban de la ropa, por más que se tallara, había manchas, dichas prendan
se tallaban con hojas de papayo, y se ponían asolear y a serenar por dos o
tres días, la mancha se caía, para las manchas se fi erro se ponía limón con
sal y se exponían al sol y éstas se desvanecían. Para enjuagar la ropa se
le ponía al agua un poquito de azul añil para que se viera blanco azulado.
Para planchar solo había planchas que se ponían en el fuego directo de las
brazas, se empuñaban con un trapo de la manigueta con varios dobleces
de tela y a la vez, se limpiaba con un trapo encerado para que no manchara
la ropa; posteriormente llegó la plancha hueca, la llenaban de brazas de
carbón, ya en esos tiempos se almidonaba la ropa y de esa manera se
planchaba y los quiebres del pantalón quedaban fi jos, así como el de las
camisas y los plisados de los vestidos.
La primera fi esta del año era carnaval le compraban a uno el vestido para
la fi esta y aunque ya estaba comprado no se lo podía uno poner hasta que
llegara la fi esta, lo mismo sucedía en semana Santa, le compraban a uno
tela para hacer blusa blanca y falda negra sino estampadas en negro y
blanco, porque en Semana Santa se asistía a la Iglesia de luto con velo en
la cabeza, ya fuera negro o blanco de preferencia negro para señoritas y
niñas blanco, no podía uno ir a la iglesia con vestido de color ya que era
una profanación. Para la feria le compraban a uno ropa nueva para estrenar
uno el jueves y el otro para el domingo y esto era en general, todo el
Pueblo estrenaba en la fi esta de corpus Cristi, ya que era la costumbre, una
moda que yo también usé vestido con crinolina, algunas señoritas usaban
hasta dos crinolinas.