Se escuchan susurros por todas partes, no sé de dónde vienen.
¿Será el viento o estoy comenzando a alucinar?
¡Son tan reales!
Las voces son horribles, logro entender algunas palabras,
dicen:
¡Ríndete!, ¡Nunca encontrarás lo que buscas!
¡Así quedará tu planeta cuando el sol se apague!
¡Aquellos que llegan aquí abandonan cualquier esperanza!
¡Morirás!, ¡Como tantos otros antes que tú! y tus sueños morirán
contigo.
¡Ríndete!
¡Ríndete!
¡Ríndete!
¡Entrégate a la oscuridad!
Apenas respiro, no siento mis manos, ni pies. Algo me cubre, las
lágrimas parecen pequeñas rocas en mis ojos. Tengo sueño,
supongo que voy a dormir una larga siesta.
De repente me sorprende una voz diferente, no viene de
fuera, sino de dentro de mí.
‟Ni la noche más oscura, puede apagar la luz más
brillante”
Fueron las últimas palabras de Tiempo; recordé algo de
pronto, intento con esfuerzo meter la mano en el bolsillo,
saco el fragmento de luna, lo sujeto con fuerza y levanto la
mano.