En Atle estudiaba un joven de veintiún años llamado Morgan. Era
tímido pero muy talentoso. Tenía una contextura relativamente delgada,
medía 174 centímetros de estatura, ojos grises, piel pálida y cabello de color
gris natural. Este era un color característico de los habitantes de Limaria,
una de las tierras al noroeste. Morgan era de aquellos que preferían pasar
desapercibidos, pero su talento no podía ser ignorado. Era como un
diamante en bruto, esperando ser pulido y brillar en todo su esplendor. A
pesar de su timidez, se notaba una determinación en sus ojos, como si
supiera que estaba destinado a hacer grandes cosas.
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(AV)
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