››Así que, por favor, necesito que cada uno de los presentes vote
para determinar si están a favor o en contra de la realización del proyecto.
Personalmente creo que es factible, aunque la infraestructura tardará unos
tres años en construirse. Eso, obviamente, en el caso de que este plan se
aprobara. Se hará lo que decida la mayoría.
››Pues, en busca de que ustedes tuvieran una mayor participación,
mi tío Boldort ideó un método fácil de entender; por primera vez
aplicaremos un sistema democrático, en el que cada voto deberá ser
debidamente argumentado y defendido de forma razonable. Tío Boldort...
¿Nos podría hacer el favor de explicar sobre el proyecto?
El emperador le extendió un control remoto.
—A tu orden —dijo Boldort levantándose y caminando en dirección
a la pared del salón.
Al instante se desplegó una pizarra blanca con cuatro puntos en sus
extremos. Boldort pulsó un botón del control, y los puntos automáticamente
lanzaron rayos de luces al centro del pizarrón, proyectando varias
diapositivas.
El Raxán se dispuso a explicar acerca del proyecto, y luego de haber
disertado unos veinte minutos, apagó las diapositivas y regresó a su asiento.
Otra pantalla holográfica brotó desde el centro de la mesa, con un tablero
que contenía distintos cuadros en ella.
Dorgan tomó nuevamente la palabra.
—Esos pequeños cuadros que observan en el centro, representan a
cada persona aquí presente, son catorce en total, incluyéndonos a mi tío y a
mí. Estos poseen la característica de señalar dos colores; el rojo y el verde.
Justo al explicar eso, brotaron pequeñas pantallas holográficas
delante de los gobernadores. Estas salieron desde la superficie de la mesa;
eran rectangulares y de unos veinte centímetros.
El emperador continuó.
—Señores, como pueden ver, las pantallas que observan frente a
ustedes contienen dos botones. Cada pilar tendrá la opción de pulsar
solamente uno de ellos, y una vez que lo haga, automáticamente los cuadros
del tablero central serán marcados con sus respectivos colores.