EUMARIA

(AV) #1

Al llegar la tarde, se sorprendió bastante cuando vio a tanta gente
llorando y lamentándose cerca del ataúd. Estaban los familiares del muerto,
el hombre pequeño y muchas otras personas del barrio. Hicieron una
pequeña caravana llevándolo a su sitio favorito, la licorería.


Dejaron el ataúd en el patio de piedras blancas por una última vez.
El joven se conmovió hasta las lágrimas al ver eso, sin embargo, no vio a la
mujer por ningún lado.
¿Por qué ella no aparece? ¿Acaso no se suponía que eran amigos?,
pensó.


Transcurrió el tiempo y pasó un mes. Todo volvió a la normalidad, y
fue como si aquel sujeto nunca hubiera existido. El empleado no volvió a
ver a la mujer. A veces incluso extrañaba poder rechazarla, ya que eso se
había convertido en un hábito para él.


Un día vio una pequeña mano tocar el mostrador y colocar unas
monedas sobre él. El empleado se asomó con curiosidad para ver quién era.
Cuando lo hizo, se sorprendió mucho al ver a una niña extremadamente
delgada.
—Ho... Hola pequeña. ¿Qué haces aquí? Esta no es una tienda para
niños... ¿Estás perdida? ¿Cómo te llamas?


—Ná... Návila —respondió ella tímidamente. Luego agregó—:
¿Podría darme una cerveza, por favor?


—¿Dices que quieres... cerveza? ¡L-Lo siento! No puedo darte... —
El empleado estaba realmente perplejo—. Eres muy pequeña para tomar
alcohol.


—Es... para... mi madre —dijo Návila con los ojos aguados.
—En verdad lo siento, pequeña. Realmente no puedo darte. Tú no
tienes edad suficiente. Ve y dile a tu madre que venga ella misma.


Al escuchar eso, la niña comenzó a respirar cortadamente y a chillar.
Luego explotó en llanto y exclamó.


—¡Mi... Mi mamá no puede venir!... ¡E-E... Ella está tirada en el
suelo... y ya no se levanta!
El empleado se asustó al verla sollozar. Así que, saliendo de su
puesto, se agachó para abrazarla e intentar consolarla.


—Tra... Tranquila, preciosa. Por favor, no llores.
Free download pdf