—Esmeralda, nosotros no creíamos que Návil...
—¿Dónde... está... tu hermano? —preguntó ella con los dientes
apretados.
—¿Eh? L-Lucas salió corriendo en busca de Návila.
Al oír eso, la joven se incorporó sin decir nada. Esta cogió el arma
de plasma y empezó a dar unos pasos hacia la entrada, pero Lu la tomó
suavemente del hombro.
—Espera... ¿Qué vas a...
Ella volteó drásticamente y le apuntó la pistola directamente a la
cara, con el ceño fruncido y los ojos terriblemente rojos.
—No... te metas... en esto —advirtió con la voz quebrada.
—E-Está bien. Solo... cálmate —Se limitó a decir Lu alzando
levemente las manos y completamente asustado.
Esmeralda salió con prisa del salón justo cuando Cleman despertaba
poco a poco. Este sintió un fuerte dolor en la cabeza, entonces se tocó la
sien y vio sus dedos manchados de sangre, pero eso no le importó al ver a
su amigo muerto y tirado a unos metros.
—¡¡¡Belton!!! —exclamó el detective, quien, observando a los
demás cadáveres de su alrededor, preguntó—: ¿¡¡Qué carajos pasó aquí!!?
Lu apenas pudo responder.
—Návila... nos traicionó.