[CIUDAD DE PLIGIA— Año 509 d. del p.R.]
—Chicos —dijo el capitán con la voz entrecortada. Este, con las
pocas fuerzas que le quedaban, añadió—: No sé cuánto tiempo... nos quede,
pero... por favor... no se duerman.
Frente a él estaban dos niños gemelos llamados Lucas y Lu, ambos
con diez años de edad. El capitán y los niños tenían los cabellos y los ojos
azules; esa era la típica pigmentación que poseían los habitantes de la
ciudad helada de Pligia. La región se encontraba rodeada de montañas
cubiertas por nieve.
Los tres temblaban de frío en el bote salvavidas, a pesar de que
llevaban bastante ropa encima. Sus temblores se debían a lo húmedas que
estaban sus prendas al salir del agua. Era de mañana y se hallaban en el mar
a la deriva. El barco se había hundido, y ellos fueron los únicos
sobrevivientes de las 270 personas que viajaban con destino al puerto de
Gani.
Se trataba de un viaje turístico por las costas del continente, pues
Pligia, al ser una ciudad poco poblada debido a la densidad de la nieve, casi
no podía establecer comunicación con las otras regiones, puesto que era
muy peligroso construir carreteras que conectaran con los demás territorios.
Por ese motivo la ciudad contaba con un pequeño muelle que le permitía
tener una conexión directa con otros sitios, eso con el fin de efectuar sus
transacciones comerciales.
Se sabía muy poco de ese lugar, de hecho, el único dato relevante
que se tenía era que sus principales fuentes económicas se basaban en la
piscicultura, la conservación de alimentos, y el custodio de fármacos. Con
respecto a la cría de peces, también se enfocaban en el salazonado y secado
de esos animales.
En cuanto a los alimentos conservados, estos eran principalmente
hortalizas y otros cultivos pertenecientes a la región de Blomuria. En lo que
respecta a los fármacos, esos productos médicos eran refrigerados y
posteriormente enviados a los hospitales de Gani y de Paronia.
Las temperaturas normales de la ciudad montañosa oscilaban por lo
general entre los -20 °C y -30 °C. Aunque en el verano, al descongelarse el
agua del río y derretirse la nieve de las montañas, la temperatura se hacía