El Mundo - 18.03.2020

(sharon) #1

EL MUNDO. MIÉRCOLES 18 DE MARZO DE 2020
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P R I M E R P L A N O
i

COVID-19 DEPORTES


FRANCISCO CABEZAS BARCELONA
A Germán Micciullo, un porteño de 25
años, le llaman El General. Un apodo
que, dadas sus responsabilidades, no
le viene del todo mal. Llegó el pasado
mes de julio a España para convertir-
se en el entrenador del único equipo
del Fútbol Club Barcelona que aún
puede competir pese a la crisis del co-
ronavirus: el de Rocket League de la
sección azulgrana de eSports. Para los
neófitos, se trata de un videojuego de-
portivo en el que son los coches, y no
los botines de los futbolistas, los res-
ponsables de marcar goles en partidos
de tres contra tres. Junto al legendario
Street Fighter y al amparo del Comité
Olímpico Internacional, Rocket Lea-
gue debía abrir mediante un torneo de
exhibición esos JJOO de Tokio de in-
cierta celebración. La comunidad ga-
mer resiste ante el Covid-19.
El Barcelona es uno de los grandes
clubes del mundo que han invertido
recursos en los últimos años en los eS-
ports, una industria cuya facturación
en 2019 alcanzó los 1.000 millones de
euros, con unas audiencias de 443 mi-
llones de espectadores, según Forbes.
Además de su equipo profesional de
Rocket League, el club azulgrana
cuenta con uno de efootballPES 2020,
el simulador de Konami. Con una dife-

El Barça sortea la crisis y sigue


jugando al fútbol... virtual


El equipo azulgrana de eSports, industria que mueve 1.000 millones anuales, sigue su actividad


Un ‘gamer’ disputa una partida del simulador futbolístico FIFA. DAVID HAYNES


rencia. Este último, cuyos partidos se
disputaban en un complejo de Rubí,
ha suspendido la competición por su
carácter presencial. Algo incompatible
con las medidas de confinamiento.
«Pero lo bueno que tienen los eS-
ports es que podemos seguir mante-
niendo el ritmo de manera online. No
es como cualquier deporte tradicional

en el que tienes que ir a una cancha a
jugar contra tus rivales», interviene
Micciullo en conversación telefónica
con EL MUNDO. El Barcelona jugó
contra el Mónaco el pasado domingo.
Cada participante desde la habitación
de su casa. «Todo lo presencial se pa-
ra. Lo online, por supuesto, sigue ade-
lante», proclaman fuentes del sector,

pese a admitir que la cancelación de
acontecimientos en pabellones y esta-
dios provocará importantes pérdidas.
La Rocket League, pese a haber
cancelado la final mundial que debía
disputarse entre el 24 y el 26 de abril
en Dallas, continúa sin embargo su fa-
se regular. El torneo reparte 870.000
euros entre las cuatro divisiones. Y los

jugadores pueden apañárselas desde
sus domicilios. Tres chicos de 19 años
componen el equipo azulgrana: el in-
glés David Morrow (Deevo), el danés
Aldin Hodzic (Ronaky), y Hrant Ya-
koub (Flakes), con pasaporte armenio
y de los Países Bajos. Hasta que el Co-
vid-19 no corrompió toda actividad, los
tres entrenaban y competían en un
centro habilitado por el Barça, que se
hace cargo de sus viviendas.
«Tras estallar la crisis del coronavi-
rus preferimos que los tres chicos se
fueran con sus familias a sus países de
origen. Menos David, que decidió que-
darse», admite su entrenador. Todos
ellos están conectados mediante la
platatorma Discord.
Con lo que no pueden contar ahora
los jugadores, más allá del apoyo psi-
cológico que les brinda el club, es con

el entrenador físico personal, clave an-
te tantas horas sentados frente al mo-
nitor del PC y con los dedos en cons-
tante percusión. «Pero nuestros entre-
namientos se basan en jugar
amistosos. Y es tan sencillo como
mandarle un mensaje al capitán de
cualquier otro equipo y decirle de ju-
gar a tal hora», advierte Micciullo.
Aunque todavía hay equipos que
optan por reunir a sus jugadores. Es-
pecialmente en Inglaterra, donde el
gobierno de Boris Johnson hace fren-
te al coronavirus sin medidas de con-
finamiento. Nacho Giménez (Nachi-
tow), zaragozano de 20 años y único
español que juega en la primera cate-
goría de Rocket League, admite a EL
MUNDO las dudas que tuvo al viajar
la pasada semana a Watford para ju-
gar con sus compañeros de equipo, el
británico Endpoint. «Normalmente,
acostumbro a jugar desde casa. Pero
cuando hay algo importante, nos reu-
nimos para mejorar la motivación».
De hecho, los entrenamientos los hace
desde Zaragoza.
Las competiciones electrónicas se
adaptan sobre la marcha. Los ESL de
Counter Strike y Starcraft II se juegan
a puerta cerrada en Katowice (Polo-
nia), pero otros torneos han asegura-
do su supervivencia pasando su for-
mato a online (véase la liga china de
League of Legends, el Tekken Pro
Championship o la PUGB Mobile Pro
League). Ibai Llanos, voz de las com-
peticiones electrónicas en España, se
dispuso ayer a reunir a futbolistas pro-
fesionales para organizar un torneo
de FIFA con fines benéficos.
Mientras deportistas de todo el
mundo se preguntan por el devenir de
sus carreras ante el golpe del corona-
virus, los eSports plantan batalla.

Rocket League, juego
que debe abrir los
JJOO, prosigue sin
eventos presenciales

«Podemos mantener
el ritmo ‘online’», dice
Germán Micciullo,
entrenador azulgrana

Equipo
azulgrana del
videojuego
Rocket
League. FCB
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