Expansión - 18.03.2020

(Axel Boer) #1

Editorial La Llave


2 ExpansiónMiércoles 18 marzo 2020

Volkswagen: excelente


2019, incierto 2020


La alemana Volkswagen Group,
primer fabricante mundial de au-
tomóviles, informó ayer de una
caída del 15% en las ventas de los
dos primeros meses y de la próxi-
ma parada temporal de todas sus
fábricas en Europa debido a la ro-
tura de la cadena de suministros,
incluidas las de Seat en España,
cuya interrupción fue anunciada
el día previo, y el riesgo en la segu-
ridad de los trabajadores debido a
la posibilidad de infección. El gru-
po pasa así de un excelente 2019,
en el que el beneficio operativo se
disparó un 22%, hasta 16.690 mi-
llones de euros, sobre ingresos de
252.632 millones (+7%) a un muy
incierto 2020, que el CEO, Her-
bert Diess, anticipó “será un año
muy difícil”, en contraste con la
previsión de sólo hace un mes de
mantener las ventas este año.
Ayer la compañía estimó que el
ebitda del primer trimestre caerá
en torno al 50% sobre el del año
anterior. Como aspecto positivo,
ya ha reiniciado la producción en
China, en la que opera con dos JV
con los fabricantes FAW y SAIC,
excepto en dos de sus fábricas.

Con una plantilla de 671.000 per-
sonas, VW cuenta con 124 fábri-
cas en el mundo, de las que 72 es-
tán en Europa y 28 en Alemania.
Como otras grandes compañías,
VW ha desistido por el momento
de suministrar nuevas estimacio-
nes financieras para este año a la
espera de que el temporal escam-
pe y pueda recuperarse cierta vi-
sibilidad. VW capitaliza 52.
millones, y la cotización ha caído
un 22% en los últimos 12 meses.

El decreto de medidas urgentes y
extraordinarias para hacer frente al
impacto económico del Covid-
aprobado ayer por Gobierno inclu-
ye, en su disposición final cuarta, un
importante cambio legal que afecta a
la libertad de movimientos corpora-
tivos que hasta ahora regía el merca-
do español. En esencia, restringe
una libertad de mercado en la que
hasta ahora España había sido ejem-
plar con respecto a otros países. Co-
mo parte del proceso de transición
democrática, España acometió un
ambicioso y audaz proceso de priva-
tizaciones. Gobiernos de distinto
signo político apostaron por él y lo
aplicaron en distintas fases a lo largo
de décadas de forma eficaz. El resul-
tado fue una modernización históri-
ca de las empresas, que bajo gestión
privada, ha permitido que muchos
servicios considerados hoy críticos y
estratégicos sean suministrados de
forma eficiente y en competencia,
con todos los beneficios que eso con-
lleva para los usuarios. Con contadas
excepciones, España puso punto fi-
nal hace tiempo a atavismos empre-
sariales como las acciones de oro. El
decreto aprobado ayer viene a de-
volver al Estado una acción de oro
genérica en un amplísimo rango de
sectores y empresas. Políticamente,
la decisión es impecable. Las cir-
cunstancias lo requieren. Además,
es meritorio que el decreto, aproba-
do por un Gobierno del PSOE, lo que

hace en la práctica es aplicar por pri-
mera vez y en toda su extensión una
ley aprobada por el PP (Ley 8/2011,
de 28 de abril, de protección de in-
fraestructuras críticas). El problema
de los blindajes empresariales –sean
del 10% de los derechos de voto o
cualquier otra atadura– es su dura-
ción. Como cualquier coraza, el ries-
go es que terminen convirtiéndose
en corsés que, más que proteger, lo
que hagan es ahuyentar las inversio-
nes. Sectores como el energético, por
poner un ejemplo, han brillado en
los últimos años en España precisa-
mente por la afluencia de grandes
fondos de inversión que apostaron
por él porque entendían que no esta-
ba amurallado.

Sin portabilidad
en las ‘telecos’

El Gobierno ha decidido impedir las
portabilidades de números de teléfo-
no tanto en las redes fijas como en
las móviles durante la duración del
estado de alarma. La iniciativa busca
limitar el volumen de movimientos
del personal de las empresas ligado a
esta práctica. En el caso de las porta-
bilidades de líneas de banda ancha
fija, requiere una intervención relati-
vamente compleja y larga de perso-
nal técnico en el domicilio del clien-
te, mientras que en el caso del mer-

cado móvil, solo necesita la entrega
de la nueva tarjeta SIM, que se envía,
habitualmente por sistemas de men-
sajería. Pero es cierto que el volu-
men de este mercado es muy eleva-
do, propio de un sector con una
competencia feroz entre los opera-
dores, con más de 600.000 líneas
móviles y alrededor de 200.000 lí-
neas fijas que cambian de operador
cada mes, lo que supone, evidente-
mente, muchísimo tráfico de perso-
nal profesional y más posibilidades
de contagio de la pandemia. Ahora
bien, este inmenso tráfico de clientes
también genera una ingente activi-
dad económica y miles de puestos de
trabajo que, ahora, van a verse ex-
puestos como mínimo a los ERTE o
directamente al despido. Además,
no es muy congruente que se prohi-
ban las portabilidades pero no las al-
tas en los servicios, por lo que el
cliente que quiera cambiar de opera-
dor siempre podrá darse de baja y
pedir el alta en otro nuevo, con lo
que el efecto protector de la medida
puede quedar sustancialmente di-
luido.

Responsabilidad en
el apoyo a empresas

Las empresas cuyo ráting no alcanza
el grado de inversión (por debajo de
la calificación BBB-) se enfrentan a
escenarios de liquidez comprometi-
dos si la banca y los mercados de ca-
pitales les cerraran el grifo como
consecuencia de la crisis del corona-
virus. La agencia de calificación
Moody’s ya ha advertido que en los
peores escenarios, el volumen de in-
cumplimientos pudiera situarse en
los niveles alcanzados en la recesión
de 2002 (en el entorno del 9,6%) e
incluso acercarse al récord de la re-
cesión de 2008, en el que se alcanzó
el 13,6%. En enero, antes del estallido
de la crisis, las empresas sin grado de
inversión levantaron unos 40.
millones en Europa, de los que
25.000 millones fueron préstamos y
el resto bonos. En teoría, éste sería el
segmento de prestatarios más vulne-
rables si se produjese un estrangula-
miento del mercado. En este contex-
to, es de la máxima importancia la
colaboración entre gobiernos, BCE y
empresas para que el crédito siga
fluyendo y no se corte de raíz el flujo
de capital. Evidentemente, el coste
del dinero tenderá a ser más caro da-
do el aumento de riesgo por la peor
perspectiva fundamental, pero ese
no es ahora el aspecto más relevante.
La clave es que los mercados sigan
abiertos para que las empresas pue-
dan protegerse mientras ejecutan
planes de contingencia para adap-
tarse a la caída de la demanda. Es
preciso actuar con rapidez y diligen-
cia, para que la ola del tsunami no se
lleve por delante buenas empresas
con buenos niveles de empleo.

Cotización deVolkswagen, en euros.

Fuente:Bloomberg Expansión

EN BOLSA

17 FEB 2020 17 MAR 2020

180

160

140

120

100

110,

Blindaje de emergencia a las empresas


E


l Gobierno dio respuesta por fin ayer a las demandas de
empresas y trabajadores para que pusiera en marcha me-
didas excepcionales para combatir el impacto de la pan-
demia provocada por el Covid-19 en la actividad económica. De
hecho, lo hizo asumiendo casi íntegramente las medidas en
materia laboral acordadas por la patronal CEOE y los sindica-
tos CCOO y UGT la semana pasada para agilizar la tramitación
de los expedientes temporales de regulación de empleo, facili-
tar el acceso a la protección por desempleo y aumentar el tiem-
po de vigencia de la prestación, flexibilizar las reducciones de
jornadas y las excedencias por motivos familiares o la exonera-
ción total de cotizaciones sociales para las compañías mientras
duren los ERTE y de las cuotas para los autónomos cuya activi-
dad quede suspendida o sus ingresos se desplomen. Junto a
ello, Pedro Sánchez anunció la movilización de 200.000 millo-
nes de euros, el equivalente al 16% del PIB, para desplegar una
extensa red de seguridad para empresas, profesionales y asala-
riados frente a la esperada rece-
sión en los próximos trimestres.

Proteger la economía. De esta
cantidad, saldrán de las arcas
públicas 117.000 millones, con-
formando el mayor estímulo
fiscal de nuestra historia recien-
te. Se trata del máximo permiti-
do por el acuerdo del Eurogrupo para coordinar la respuesta de
los países comunitarios a la pandemia, de los que 100.000 millo-
nes se movilizarán a través de avales para empresas y autóno-
mos para evitar quiebras por falta de liquidez, que el Ejecutivo
confía que el sector privado complemente hasta alcanzar los
200.000 millones. La resistencia del tejido productivo determi-
nará el ritmo de la recuperación cuando se supere la parálisis
actual. Por eso, Sánchez rogó encarecidamente durante su
comparecencia a los empresarios que no despidan pese al fuer-
te desplome de la actividad y apuesten, en cambio, por la sus-
pensión de los contratos y la reducción de las jornadas. Como
complemento al escudo protector para la actividad económica,
el Consejo de Ministros aprobó la reinstauración del blindaje a
las cotizadas de sectores estratégicos para evitar que la pérdida
de más de un tercio de su valor bursátil en las últimas semanas
sea aprovechado por inversores oportunistas para hacerse con
su control. El regreso de la llamada “acción de oro” no puede ser
bien recibido desde una óptica liberal y de creciente integración
europea, pero es comprensible, siempre que sea temporal y
acotado a la actual fase de contención de la pandemia.

Optimismo en el mercado. La Bolsa, que ayer vivió una nueva
sesión de fuertes vaivenes, rebotó con fuerza tras conocer estas me-
didas. El Ibex 35 cerró la jorna-
da subiendo el 6,41%, hasta los
6.498,50 puntos, espoleado
también por la recuperación de
Wall Street y el veto de la
CNMV a las posiciones cortas
durante un mes. Los bancos es-
tuvieron entre los valores con
mayores subidas gracias a la
anunciada concesión masiva de avales del ICO, que protegerá a
las entidades de posibles quiebras empresariales. Sin embargo,
la prima de riesgo alcanzó los 140 puntos, reflejando las dudas
de los inversores sobre el impacto de la pandemia en la econo-
mía española y en la sostenibilidad de las cuentas públicas debi-
do al fuerte aumento del gasto público anunciado por el Gobier-
no. Si dura será la travesía por el desierto económico que ha pro-
vocado la lucha contra el Covid-19, también lo será la digestión
presupuestaria de estas medidas excepcionales, sobre todo si la
recuperación posterior a la crisis sanitaria no es acelerada. Espa-
ña partirá en una posición de desventaja con el resto de la zona
euro después de que los sucesivos gobiernos hayan desaprove-
chado un lustro de fuerte crecimiento para crear un colchón an-
ticrisis que hubiera ayudado a afrontar este shock en mejores
condiciones de déficit y deuda pública. Por ello, no puede haber
lugar para decisiones populistas de gasto público como reclama
Podemos y los Presupuestos para la “reconstrucción” anticipa-
dos por Sánchez tendrán que centrarse en la estabilidad presu-
puestaria y en aliviar la carga fiscal al sector productivo.

La resistencia del
tejido productivo
determinará el ritmo
de la recuperación
económica futura

Una red de seguridad


frente a la recesión


Dada la magnitud
del plan de choque
económico, no caben
gestos populistas de
gasto a Podemos
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