Fig. 7. Los asirios saquean y arrasan una ciudad conquistada. Según un re
lieve de alabastro del palacio de Asurbanipal en Nínive. Altura del relieve,
95,5 cm. Ancho del fragmento, 63,5 cm. British Museum, Londres
se sacerdotal, pudieron comenzar una expansión que significó
el comienzo de una nueva era en la historia de Asiria, la llama
da época neoasiria (desde principios del siglo IX a. de C. hasta
el año 605 a. de C.).
Asurnasirpal II (883-859) se cuenta entre los primeros orga
nizadores del reino neoasirío, que devolvió a su país la configu
ración que había tenido antes de las conquistas arameas. Sal-
manasar III (859-824) conquistó Siria y Fenicia, pero el éxito
no le acompañó en sus luchas contra Urartu. Fue Urartu preci
samente quien amenazó en mayor medida a Siria y Asiría d u
rante los años siguientes (véase lám. X). Tras un temporal
retroceso, Asiría continuó su ascensión con Tiglatpileser III,
hasta llegar al punto máximo de su poder (véanse fig. 7 y 8).
Las poblaciones de los territorios conquistados fueron deporta-
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