De esa manera se le revelaron los símbolos
tibetanos, que más tarde se empeñaría en
descifrar y enseñar a sus semejantes.
En el momento en que comprobó sus dones como
sanador, decidió brindarse en forma altruista
a quienes más lo necesitaban.
Ayudó con su tratamiento Reiki a muchos
afectados por un terremoto que asoló la capital
japonesa de Tokio.
En 1922 fundó la organización Usui Reiki Ryoho
Gakkai, Usui Shiki Ryoho o el Sistema Usui de
Sanación Natural, que es la escuela que tiene
a su cargo el Reiki japonés tradicional o Reiki ho.
Comenzó a utilizar en la enseñanza del Reiki
un sistema instructivo, separado en niveles
o grados, y generosamente impartió su
enseñanza a más de dos mil personas.