la forma humana es en esta forma donde se deben corregir y no hay
necesidad de relacionar una cosa con la otra.
Otra conducta que considero completamente reprobable, es la cos-
tumbre entre los lamas del Tíbet de elegir a sus cargos entre los ni-
ños de forma dirigida, afirmando que esos niños son la reencarna-
ción de los antiguos líderes religiosos, porque aunque tal cosa fuera
cierta, eso no tiene por qué suponer ninguna ventaja sobre los demás
candidatos al puesto, y si realmente tienen alguna virtud que les
permita destacar del resto, que lo demuestren en una competencia
pacífica y democrática para conseguir tal puesto de poder. Creo que
en este caso lo que se busca realmente es condicionar el rumbo de
esos futuros dirigentes controlándoles desde su niñez, porque los
méritos que hayan podido obtener en el pasado no es un motivo para
cuestionar los méritos o derechos de los demás.
EL ISLAM
Del mismo modo que la religión cristiana se vio influida a través de
la biblia por las creencias de Mesopotamia y Egipto, del mismo mo-
do Mahoma se inspiró en el cristianismo para conformar el islam,
pues está casi en su totalidad derivada de él, excepto por algunas
costumbres posiblemente de origen árabe que se le añadieron.
Fue un acierto del islam impulsar el desarrollo de una religión mo-
noteísta y escrita, pues con anterioridad únicamente existían una va-
riedad de creencias muy primitivas. Es un acierto del islam rechazar
la adoración a los santos que hace la iglesia católica, pues se trata de
una forma de politeísmo encubierto. Es un acierto del islam recono-
cer que el hombre debe liderar el matrimonio, porque los experimen-
tos que se están llevando a cabo en occidente con el feminismo pro-
vocan que las parejas sean ingobernables, al existir una rivalidad
permanente entre ambos cónyuges, además, se perjudica la natalidad
al distraerse las mujeres de esta función para ocuparse de tareas típi-
camente masculinas. No se trata de negar a la mujer el derecho a
trabajar fuera de casa, pero eso no es un motivo para olvidarse de la
importancia de tener niños en su tiempo y forma, pues en occidente