dad a través de la filosofía. Esta sensación no es aplicable solo a los
filósofos, pues es la misma sensación que se siente cuando se en-
cuentra la solución tras una investigación científica. Esta sensación
es la consecuencia de alcanzar la verdad y ver la luz ante la oscuri-
dad de la ignorancia, es una auténtica forma de ver a Dios, porque la
verdad es Dios. Muchas personas se gasta fortunas recorriendo el
mundo diciendo que es porque quieren conocerlo, pero lo lamenta-
ble es que en muchas ocasiones terminan su vida sin descubrir lo
importante que es el viaje interior, es decir el viaje a través del co-
nocimiento y la ciencia para encontrar la verdad, pues esta también
es una maravillosa forma de conocer el mundo.
DIOSES Y HOMBRES
Uno de los mitos bíblicos es la idea de que los héroes de la antigüe-
dad eran descendientes de la unión entre dioses y hombres, la verdad
es que esa es una historia que como en la mayoría de las veces tiene
una parte de verdad y otra de mentira, porque la mayoría de las his-
torias mitológicas parten sobre todo de un enfoque psicológico de
las cosas, es decir que cuando la vida de un hombre trasciende de lo
habitual y se convierte en un héroe o hace un descubrimiento que le
da notoriedad y eso supone un progreso para el resto del mundo, po-
dría decirse que entonces se da en él una fusión por la que es hombre
pues físicamente es como los demás, pero parece divino porque es
transmisor o portador de esas ideas o descubrimientos que son la co-
rrecta definición de Dios.
LAS CRUZADAS
Tras la toma de las llamadas tierras santas por los musulmanes du-
rante la edad media, la iglesia católica intentó reconquistar los terri-
torios haciendo un llamamiento para conseguir hombres y recursos
con los que poder conseguir tal fin. A mi modo de ver la reconquista
fue un error, pues lo único auténticamente santo es el mensaje de Je-
sús y no las tierras por las que anduviera, además los reyes y pode-