sobrevuelan todos los días los cielos de nuestro planeta sin que nadie
sea capaz de detenerlos.
Otra característica de esos falsos profetas es intentar asustar a la
gente con el argumento del fin del mundo, con la intención de que
no se den cuenta de que el verdadero peligro lo tienen delante y son
esos charlatanes que les asustan para quitarles el dinero, una caracte-
rística común en ellos es que ponen fechas para ese supuesto fin del
mundo. A mi entender no habrá tal fin, sino una transformación de
la humanidad que la convierta en una sociedad evolucionada.
Podría decirse que lo malo de la filosofía es que se pueden encontrar
argumentos para defender cualquier teoría por muy disparatada que
esta sea, de esto viven los charlatanes que engañan para conseguir
dinero, se sirven de medias verdades para causar confusión, por eso
quienes buscan la verdad tienen que actuar como si dentro de sí
mismos hubieran dos personas, una predispuesta a creer y otra es-
céptica, es en este debate como se encuentra la verdad. También
quisiera citar aquí a tantos escritores de la literatura clásica que fin-
gen una falsa humildad con el fin de obtener premios y reconoci-
miento que no merecen, pues se caracterizan por hacer una literatura
superficial.
LOS PRIMEROS TEMPLOS
Al principio, los templos servían como lugares de adoración a los
ídolos y la gente iba a ellos a realizar o dejar ofrendas a sus múlti-
ples dioses imaginarios, el templo por lo tanto hacia el papel de su-
puesta casa de sus dioses representados por una serie de muñecos
que se situaban en un sitio destacado del mismo y al que la gente
podía visitar como si se tratara de un vecino más del poblado. Con
posterioridad, los templos además de usarse para la adoración de los
ídolos se empezaron a utilizar para la recitación de los libros religio-
sos, la iglesia católica por ejemplo sustituyó los ídolos por cristos,
vírgenes y santos que en realidad son ídolos exactamente igual que
los anteriores, pues la verdadera definición del monoteísmo es que
solo hay un Dios y solo a Dios hay que adorar, esto significa que la