31 EL MOTIVO DE LA EXISTENCIA
En realidad, todo el progreso de la humanidad tiene como única
finalidad la búsqueda de la felicidad, pero en todo planeta
evolucionado, la felicidad no se obtiene con violencia, sino
mediante una vida equilibrada unida a los beneficios de la ciencia,
porque son la ciencia y la técnica las que deben encargarse de
proporcionar felicidad, por ello, es necesario que los oficios estén
más orientados al bienestar de los trabajadores y a disfrutar con el
manejo de la tecnología que al simple hecho de producir
mercancías. Para que una sociedad evolucione es necesario
comprender que vivir con dignidad es fundamental, porque una
sociedad civilizada solo puede surgir, cuando la humanidad
entienda que la justicia debe ser la luz que guíe su camino. Por lo
tanto, es mediante la unión de la ciencia y la justicia con lo que se
debe completar la mente en el aspecto anímico, es decir, que es
con los frutos de la ciencia, unidos a una actitud justa, como se
debe buscar el placer. De este modo, desde un punto de vista
metafísico, la ciencia nos aporta el aspecto cálido y masculino y
la justicia nos aporta el aspecto dulce y femenino, que son
necesarios para equilibrar el espíritu. En este contexto, la tiranía,
el mal, o la violencia, no tienen razón de existir y por lo tanto, el
hombre del futuro solo se planteará la búsqueda de felicidad a
través de la ciencia y en consonancia con la justicia.
La mayoría de las cosas de la vida están sometidas a la influencia
de los polos positivo o negativo también llamados masculino o
femenino, aunque no debemos confundir el polo negativo con el
mal ya que ambos polos son benignos. Estos polos actúan como
básculas y dentro de nuestro cuerpo tenemos muchas de ellas ya
que cada órgano es como una máquina que debe encontrar su
equilibrio para funcionar correctamente, esto significa que solo
cuando todas están equilibradas podemos tener salud y ser felices.
Los malos hábitos de vida desequilibran estas básculas