41 SEXO PODER Y FELICIDAD
En principio, los sexos se derivan de los valores universales
masculino y femenino, estos dos valores tienen la misma
importancia en el desarrollo del universo y por lo tanto los sexos
que se derivan de ellos también tienen el mismo derecho a ser
igual de felices. Sin embargo, es cierto que el mando es una
cualidad masculina porque es evidente que para poder gobernar
un sistema complejo es necesario que exista un medio de control
que unifique todos sus elementos en un solo mando y para
solucionar eso la naturaleza eligió al sexo masculino. Esto no se
hizo así por azar, sino porque la actitud activa es por naturaleza
masculina y la actitud pasiva es por naturaleza femenina y si esas
funciones se otorgasen a las mujeres como experimento entonces
estas se transformarían paulatinamente para volverse cada vez
más parecidas a los hombres tanto física como mentalmente, lo
que sería una contradicción, porque la naturaleza nos hizo
diferentes y con funciones distintas para aumentar el potencial
que el ser humano puede tener al especializarse cada sexo en
funciones distintas. Cada sexo es diferente porque simbolizan
cosas diferentes el hombre la acción y la mujer la reacción, el
hombre la línea vertical y la mujer la horizontal, de este modo
cada uno es diferente pero igual de importante. El hombre obtiene
su felicidad principalmente de la dimensión solar de la naturaleza
y la mujer la obtiene de la dimensión cristalina, pero ambos tienen
el mismo derecho a ser felices. Si la naturaleza no hubiera
actuado así, los potenciales de los dos sexos se habrían anulado
mutuamente al actuar en el mismo plano y no hubiera existido la
evolución.
Los sexos son mejores y más bellos cuando cada uno está
correctamente definido en sus funciones, porque esta es la mejor
forma de representar los dos polos que gobiernan el universo. Un
ejemplo de esto lo tenemos en las hienas, en estos animales las