Construcción de la Fortaleza de la Villa de San GermánLos oficiales Baltazar de Castro, Juan de Castellanos y Martín
Equiluz, el día 12 de marzo de 1541, le enviaron una carta al Rey en la
que dice: ... “La fortaleza de esta ciudad se está acabando venga luego
artillería. La orden para hacer otra en San Germán fue utilísima.” En
una misiva del tesorero Castellanos al Rey el día 12 de marzo de 1541,
le dice: “La fortaleza que con fecha de 7 de octubre pasado, 1540, se
me manda hacer en la villa de San Germán, de que yo he de ser alcaide;
aunque hay mucha falta de dinero por las libranzas a virreina y sus
hijas, falta también de carretas, negros, etc.; se hará como mejor
pudiere. Convendrá vengan de Sevilla albañiles que aquí no hay sino
uno; herramientas y veinte negros. Entre tanto se podrá hacer una
albarrada y mamparo de poner artillería, que debe venir al punto...” “El
puerto de la Villa de San Germán, es bahía y playa, y las naos surgen a
media legua del pueblo do se ha de hacer la fortaleza, y es mejor
artillería que alcance; culebrinas de 60 quintales, medias culebrinas,
sacres de 12 quintales, versos de metal con 2 servidores cada uno, etc.”
La escasez de dinero que sufría la isla, dificultó grandemente
la construcción de esta fortaleza en la villa de San Germán. El tesorero
Castellanos, en información enviada al rey Carlos V el 12 de junio de
1541, le dice: “He empezado la fortaleza de San Germán, para que he
comprado algunos negros y alquilado otros, y doy por cada uno de
jornal dos pesos y medio cada mes.” Esta situación venia remediar un
poco, con la captura de dos buques negreros portugueses que se
acercaron a las costas de Puerto Rico, conduciendo un cargamento de
africanos. Muchos de estos esclavos apresados se emplearon en la
construcción de la fortificación para San Germán asignándose en 1542
la suma de mil pesos para mantenimiento y negros.
Al poco tiempo de haberse iniciado la obra de construcción de
la fortaleza de la villa de San Germán, la Corona Española dió órdenes
de cesar tal construcción. El 12 de febrero de 1542, los oficiales
Francisco Aguilar, Juan de Castellas y Martín de Equiluz le dicen al
rey: “Sobreseyóse en la obra de la fortaleza de San Germán como V.M.
mandó.” Como resultado de haber cesado la construcción de esta
fortaleza, los vecinos de la villa cogieron temor y fueron despoblando
la villa, llevándose sus mujeres, hijos y haciendas a los montes. Como
dijo el Obispo Bastidas, en carta fechada el 3 de febrero de 1543, “si
tuviesen fortaleza no estarían tan tímidos, ni despoblarían la villa.
Mándese hacer la fortaleza...”
El 25 de julio de 1546 el Obispo de San Juan, Bastidas, le dice
al rey: “Aquella isla de San Juan parece estar en constelación de ser
inquietos los moradores della. Se disminuye con los nuevos