236 Chapter 10
las recientes investigaciones históricas y sociales que se publican. Es
verdad que esta labor no tiene la magnitud ni la publicidad requeridas,
pero existe. Sólo se hace necesario trabajar para ampliarla y ponerla
mucho más en contacto con el público.
La Iglesia Católica, facilitadora del encuentro nacional y del
ajuste socio-político
Fundamentación
Por su parte, la Iglesia Católica, a la cual también reconocemos como
facilitadora, ha de tener una manera muy particular de contribuir a la
solución de todo el universo de desafíos nacionales. Su modo propio
de hacerlo es trabajar para que los cubanos se traten como hermanos,
eleven el sentido de responsabilidad y de fraternidad, procuren com-
prenderse y lleguen a consensos, y esto sólo se alcanza por medio de la
promoción del encuentro y del diálogo entre todos, desde una met-
odología que el equipo de la revista Espacio Laical llama católica.
Dicha metodología se fundamenta en un diálogo que sea honesto,
pero respetuoso, prudente y bondadoso, que cuando cuestione siem-
pre lo haga de forma que el cuestionado pueda responder de manera
positiva. Sólo así es posible tender puentes y no crear trincheras de
combate. En tal sentido puede promover diálogos en torno a temas
espirituales, morales, familiares, culturales, científicos, educacionales,
jurídicos, económicos, y hasta de política—pero en este caso de una
manera muy general, no particular, partidista. Y para hacerlo, la Iglesia
Católica en Cuba cuenta con potencialidades que la avalan, mucho
más que a cualquier otra institución de la sociedad civil. Por ejemplo:
posee una presencia institucional de más de cinco siglos a todo lo
largo y ancho de nuestra Isla; cierto peso en la configuración de la cul-
tura cubana; determinada neutralidad que le impone la naturaleza de
su misión; redes asociativas que abarcan todo el país; un discurso
articulado sobre la persona humana, la nación y el cosmos; una liber-
tad que jamás había disfrutado en toda su historia, porque no posee