libre albedrío para protegernos de las enfermedades, pero las
cárceles están llenas de personas cuyo único delito fue consumir
o vender sustancias alucinógenas que, aunque es cierto que son
perjudiciales para la salud y por mi parte las rechazo totalmente,
sin embargo, considero que debe ser cada ciudadano el que
tome la decisión de aceptarlo o rechazarlo y no el gobierno,
porque cuando se trata de nuestra propia salud y nuestro propio
cuerpo, la decisión de lo que consumimos tiene que ser nuestra.
El gobierno no tiene derecho a encarcelar a nadie solo por hacer
uso de su propia libertad, pero que encima digan que lo hacen
por nuestro bien es un insulto a la inteligencia. Esto mismo ha
ocurrido con el consumo de alcohol, la prostitución o el juego,
que por motivos morales ha sido prohibido en distintas
ocasiones a lo largo de la historia. También en los países
musulmanes es normal obligar a la mujer a llevar un velo que
cubra la cabeza total o parcialmente. La reflexión que de todo
esto tenemos que hacer, es que el hecho de que una cosa pueda
ser moralmente rechazable no significa que lo deba ser
legalmente. El gobierno no tiene derecho a multar ni encarcelar
a nadie por sus ideas o por sus actitudes morales cuando solo le
afecten a sí mismo. En aquellos casos en que se considere que un
determinado comportamiento, o el consumo de alguna sustancia
es perjudicial para la salud, el gobierno debe crear campañas
informativas para alertar a la población, también les podría dejar
fuera de la asistencia sanitaria gratuita para hacerles reflexionar,
pero no deben cruzar nunca la línea que implica invadir el libre
albedrío de los ciudadanos.
Es cierto que hay muchas conductas y sustancias como las drogas
que son perjudiciales para la salud, pero cuando se aplican a uno
mismo el gobierno no tiene por qué impedirlo, más bien al
contrario debe permitir su consumo para que cada persona
antonio.p
(Antonio.P)
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