la injusticia, entonces el presente puede ser rojo, horizontal, y
favorecer la injusticia, y el futuro puede ser azul, frío y favorecer
la justicia. Pero si de lo que se trata es de determinar solo la
conducta moral a seguir o su relación con la política, entonces la
justicia se sitúa en el plano horizontal y mayoritario, y la injusticia
se sitúa en el plano vertical y minoritario. Es decir que el
presente está regido por la dimensión horizontal y el color rojo y
el futuro está regido por la dimensión vertical y el color azul, eso
significa que el presente puede favorecer la injusticia y el futuro
puede favorecer la justicia. En cambio, cuando se analiza la
conducta moral que debemos seguir y su relación con la política,
entonces la cruz de dimensiones gira y la justicia pasa a situarse
en la posición horizontal, azul y mayoritaria, y la injusticia pasa a
situarse en la posición vertical, roja y excepcional, entonces, en
el centro, se puede situar el núcleo de poder político o
gravitatorio como ocurre con el sol en el sistema solar, o el
núcleo de gobierno en una ciudad. El hecho de que la injusticia
se relacione con el núcleo de poder no significa que por eso
aquellos que ostentan el poder sean necesariamente injustos, lo
que esto significa es que la injusticia puede acumularse más en el
núcleo de poder que en la sociedad civil.
De este modo, si consideramos que el mejor comportamiento
moral es aquel que defiende la justicia con excepciones,
entonces la mayoría del tiempo estaríamos actuando en
consonancia con la dimensión horizontal, femenina, cristalina y
azul y solo en casos excepcionales y minoritarios cambiaríamos
de plano para actuar en consonancia de la dimensión vertical,
cálida, masculina, esférica y roja, de este modo, los potenciales
de ambas dimensiones encontrarían su equilibrio. La clave para
saber cuándo se deben cambiar ambos planos es difícil de saber,
supongo que la forma de actuar de una persona que defiende la
antonio.p
(Antonio.P)
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