El origen del cosmos

(Antonio.P) #1

depende de aquellas circunstancias excepcionales en las que se
abusa de la dimensión que corresponde a ese color.
Si planteamos los colores aplicados a la política, entonces los
gobiernos demasiado masculinos o rojos se vuelven dictaduras
que provocan la pérdida de derechos civiles, pero los gobiernos
demasiado femeninos o azules se vuelven anarquías que
provocan el caos político y social y la proliferación de todo tipo
de delincuencia. Un gobierno demasiado centralista permite a
los ciudadanos una gran libertad en el ámbito personal o
familiar, pero no tolera la crítica y se reserva el poder para un
grupo de personas muy reducido, esto puede provocar grandes
desmanes o guerras. En cambio, un modelo anarquista o
libertino, permite todas las críticas mientras no se le impida
apropiarse del dinero público, también se caracteriza por apoyar
a los criminales contra los ciudadanos decentes, porque
considera que cada persona debe hacer lo que le aparezca con
independencia de que eso pueda causar daños a los demás, esto
también sirve como medio para favorecer la impunidad de los
políticos. Por eso, para tener el gobierno ideal es necesario
encontrar el equilibrio entre ambos modelos.
Los colores se pueden dividir en primarios y secundarios, los
primarios o más importantes en metafísica son el rojo, el verde, y
el azul, porque son los que más relación tienen con las
circunstancias universales. El color rojo representa el polo
masculino, y el color azul representa el polo femenino y juntos
generan el color verde como resultado de su unión. Estos colores
no son identidades personales sino valores universales que se
encuentran en todos los seres que existen en el universo. Luego
están el color blanco y negro, pero el color blanco más que un
color o frecuencia de vibración concreta representa la suma de
los tres colores anteriores. El color negro tampoco es una

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