El origen del cosmos

cuando está en esa situación es como si tuviera complejo de
Dios, porque piensa que su voluntad es la única que cuenta. Al
actuar así está aplicando una actitud exclusivamente masculina
en un entorno donde debe predominar el aspecto femenino
porque no tiene sentido que actúe como si la colectividad no
existiera cuando sí existe, es decir que actúa como si no fueran
personas sino solo objetos que forman parte de su propio ámbito
de voluntad.
Esto suele ocurrir cuando a un niño se le enseña que su propia
voluntad es la única que cuenta, entonces él, dominado por la
arrogancia y la vanidad, asume que los demás no son personas
sino objetos sin voluntad. Si esta actitud no es corregida en la
niñez cuando la mente es todavía maleable, puede ocurrir que al
llegar a la edad adulta se convierta en su personalidad definitiva,
porque al llegar a esa edad la mente pierde la flexibilidad de la
juventud. Eso significa, que luego va a ser muy difícil de cambiar,
y si en ese momento el niño ya ha asumido que su voluntad es la
única que cuenta puede terminar convertido en un psicópata,
porque cuando un psicópata se plantea llegar a las últimas
consecuencias en lo que se refiere al desprecio por la voluntad
ajena el resultado va a ser el crimen, porque ese, sería el único
medio que tendría para ocultar su deseo de ejercer su voluntad
sobre los demás sin que se sepa. No debemos olvidar que hay
una gran diferencia entre ser un presidente y ser un dictador,
Dios es un presidente pero el psicópata lo que quiere es ser un
dictador. Este comportamiento es un grave error que solo se
puede solucionar cuando la ley le demuestra mediante el castigo
que en el universo no solo existe su voluntad sino también la de
los demás.